El representante especial de la ONU para Somalia, Nicholas Kay, pidió a la comunidad internacional que intensifique la lucha contra los insurgentes islamistas somalíes shebab, que reivindicaron el ataque al centro comercial Westgate de Nairobi, en Kenia.
En una conferencia de prensa en Ginebra, Kay afirmó que el ataque al centro comercial «no era una sorpresa».
«El enfoque de la ONU y el mío respecto a los shebab en Somalia es que hay que intensificar nuestras campañas, desde el punto de vista militar, pero también político y práctico», dijo. «Debemos redoblar esfuerzos», insistió.
Kay estimó que había motivos para ser «prudentemente optimistas» respecto a la situación en Somalia.
Pero «sigue habiendo desafíos». «La seguridad sigue siendo el desafío número uno y controlar y hacer fracasar a los shebabs es la clave», destacó.
El exdiplomático británico explicó que viajará a las Naciones Unidas en Nueva York en los próximos días para pedirle a la comunidad internacional fondos adicionales para la Misión de la ONU en Somalia (UNSOM).
«La UNSOM necesita 12 helicópteros y no tiene ninguno […] Los helicópteros son esenciales», lamentó.
El representante de la ONU insistió además en la necesidad de encontrar soluciones políticas para promover la reintegración de los shebab en Somalia.