Sonsonate en 2018, Firpo en 2019 e Independiente de San Vicente en 2020 fueron los últimos clubes modestos en los que el delantero nacional, Rafa Burgos, pudo anotar sus últimos goles en Primera División, pero con una actuación discreta que para muchos marcaba el ocaso de su carrera futbolística; sin embargo, la vida le volvió a dar otra oportunidad cuando hace cuatro meses llegó al Platense de Zacatecoluca para buscar el ansiado ascenso a Primera División, un sueño por el que su pueblo aguardaba desde hace más de 40 años.
Tras transcurrir un año sin noticias sobre él en los campos de fútbol, sino en los de la política, su regreso fue triunfal, quedando campeón en la finalísima de Segunda División con el equipo gallero tras ganar 2-1 ayer al Destroyer del Puerto de La Libertad.
“Hace 4 meses vine a Platense, donde el objetivo ya estaba claro: regresar a la Primera División. Ese objetivo lo hice mío, por mi familia, por la linda afición de este equipo que se merece todo. Jamás bajamos los brazos, jamás nos rendimos y hoy podemos decir ‘misión cumplida’. Dios nos guió en todo momento y me prometió mi revancha. Este domingo la he tenido”, reaccionó el jugador en sus redes sociales.
El histórico delantero nacional tuvo su revancha con 33 años, gracias a una plática que tuvo con el técnico Guillermo Rivera a inicios del torneo Clausura 2021, quien le convenció de regresar.
“Esto es algo por lo que Platense venía peleando desde hace tiempo y yo quería ser parte de esta historia”, manifestó el goleador que se puso la capota de líder, al ser el más veterano del grupo.
“Soy el de mayor experiencia, y eso de da un poco de presión, porque todos los ojos están puestos en mí”, consideró.
Tras no irle muy bien en los campos de la política, en el año que estuvo inactivo, haciendo carrera como candidato a diputado independiente no partidario por el departamento de La Libertad, ahora la cancha lo abraza catapultándolo a los estadios de Primera División.