
La jugadora del Rocamora de Liga Femenina de Básquet de Argentina, Antonella González, dejó unas imágenes para la reflexión que rápidamente se han viralizado en las redes sociales, luego que la atleta aprovechara el entretiempo del partido contra el Vélez para amamantar a su hija, Mady.
Mientras el resto de sus compañeras se dirigieron al banquillo para recibir indicaciones técnico- tácticas en charla con su entrenador en el Templo del Rock, como es conocido el gimnasio de básquet, Antonella se quedó en la silla de suplentes para darle de comer a su hija.
Las imágenes le han dado la vuelta al deporte, debido al doble esfuerzo que tienen que hacer las atletas para salir adelante, demostrando lo difícil que es para ellas combinar su pasión de alto nivel con la crianza de un hijo, algo que no a sus congéneres no afecta en lo absoluto.
“Es fundamental que la familia acompañe, al igual que el club. Yo tengo la suerte de que siempre hay alguien para que se quede con Madi. En el club siempre hay brazos para ella. Esos pilares son fundamentales para poder llevar las dos cosas de la mejor manera posible”.
“Nosotras somos las que ponemos el cuerpo y nos lleva a una lógica inactividad, que a los hombres no les sucede cuando son padres. Por eso creo indispensable el seguimiento y acompañamiento para las madres deportistas. Hay muchas cosas para pensar y ofrecer para que todo se haga más fácil de llevar”, dijo la jugadora en una entrevista en el sitio del Rocamora.
Su sacrificio obtuvo el reconocimiento de muchos usuarios, incluida la Confederación Argentina de Básquet (CABB).
Una imagen que resume la pasión: por el básquet y por ser madre. 😍🏀⛹️♀️
Una imagen que resume el sacrificio que ellas hacen.
Antonella González ayudó (8 pts, 2 reb y 1 as) a que @ClubRocamora le sacara el invicto a Vélez y, en el entretiempo, le dio de comer a su hija Mady. 👏 pic.twitter.com/G6LL2ZVOVP
— CABB (@cabboficial) March 1, 2021
La jugadora volvió esta temporada al rectángulo luego de su embazado y lo hizo de la mejor manera, pues en el partido, en el que su equipo además le quitó el invicto al Vélez, aportó ocho puntos, dos rebotes y una asistencia para la victoria de 61-44.
“Es fundamental que la familia acompañe, al igual que el club. Yo tengo la suerte de que siempre hay alguien para que se quede con Mady. En el club siempre hay brazos para ella. Esos pilares son fundamentales para poder llevar las dos cosas de la mejor manera posible”, apuntó.