Contra todo pronóstico, el Jocoro protagonizó otra hazaña esta tarde al vencer 1-0 en su casa al Águila, con un autogol de Nicolás Muñoz, que los hace soñar con su primera final en sus casi 30 años de historia, pero para ello deben cuidar el marcador en la vuelta a disputarse el próximo domingo en el estadio Juan Francisco Barraza.
Ya habían dado la campanada en los cuartos los fogoneros, al eliminar al Limeño, cuando nadie apostaba con ellos, tras tener siete jugadores suspendidos, y ahora vuelven a dar de qué hablar al tomar ventaja en la serie derrotando a uno de los “grandes”, candidato al título.
Los balones largos buscando a su delantero Carlos Lanza era la principal apuesta de los dirigidos por Carlos Romero, pero la defensa emplumada entendió la idea y supo jugarle al fuera de juego.
Otro recurso de los queseros pasaba por los botines de Yuvini Salamanca, quien, siempre que ejecutaba jugadas a táctica fija, ponía en aprietos en los migueleños, como sucedió al 19’, pero controló bien el balón el portero Benji Villalobos.
Volvió a llegar con peligro, al 26’, cuando Moisés Hernández se eleva en un saque de esquina, sin embargo, el cabezazo le salió fácil para el guardameta emplumado.
El choque tampoco estuvo exento de polémica, luego que al 36’ los aguiluchos reclamaran penal tras falta de Roberto Carlos Sol sobre Marlon Trejo, pero el árbitro Vicente Ruiz dejó correr la acción lo que desató la bronca en los emplumados.
El mejor tramo de Águila se produjo hasta el 35’, cuando apretó con insistencia en busca del primero, pero no lograron concretar ni Gerson Mayén ni el brasileño Yan Maciel, quienes en otras ocasiones habían sido las figuras en el conjunto negronaranja.
Luego, en una jugada estacionaria, al 40’, tras una falta sobre el reservista Nelson Rodríguez, Jocoro les botó su mejor momento a los aguiluchos después que Yuvini Salamanca ejecutara un tiro libre que intenta desviar de cabeza Nicolás Muñoz, hundiendo el balón en su propia puerta.
En el segundo tiempo, Águila buscó por todas las vías el gol del empate, pero no lo consiguió, ni con un cabezazo de Muñoz, al 49’, que intentaba reivindicar su autogol con un tiro que pasó cerca del ángulo superior derecho del portero Felipe Amaya, ni con un tiro libre de Gerson Mayén.
En los minutos finales, fue el arquero Felipe Amaya, quien se vistió de héroe al protagonizar una gran atajada a un remate de Santos Ortiz por derecha, salvando a su equipo al 84’.