El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Zona-deportiva

Jugador salvadoreño varado: “Nos toca estar durmiendo en el carro”

por Astrid Mejía


El delantero que jugó en FAS, Águila y Metapán pide a las autoridades que ayuden a su novia.

Las autoridades del fútbol guatemalteco decidieron dar por concluido ayer el torneo Clausura 2020 de la Liga Nacional, en la que juega el delantero salvadoreño Tony Rugamas, por lo que el legionario optó por regresar al país junto a su novia Lised Posada, pero no se imaginó la odisea que le tocaría vivir al llegar a la frontera Las Chinamas en Ahuachapán.

Conscientes que deberían someterse al proceso de cuarentena, el jugador y su pareja decidieron retornar a El Salvador debido a que la situación económica y psicológica les «afectó mucho”, pues el club Xelajú ha dejado los salarios pendientes al plantel, pero las autoridades migratorias no permitieron el ingreso a Lised, de origen colombiano, por tener vencido su carné de residencia desde el pasado 20 de marzo.

“El 12 de marzo intentamos la renovación y no pudimos, fuimos a la Embajada de El Salvador en Guatemala y no nos ayudaron, nos dijeron que no podían hacer nada, ni siquiera extender algún permiso, nos dijeron que eso lo hacía Migración, entonces cuando nosotros fuimos a la frontera a preguntar nos dijeron que fuéramos a la Embajada de El Salvador que está en Guatemala, y en la Embajada nos salieron con eso, como nadie sabe qué le compete a cada institución”, comentó frustrado el exdelantero de equipos como FAS, Águila y Metapán.

Aunque Rugamas sí puede ingresar para someterse a la cuarentena, no podía dejar abandonada a su novia, por lo que les ha tocado quedarse durmiendo desde ayer en el auto y aseguran que seguirán en esa situación mientras las autoridades no les resuelvan el caso, pues tampoco pueden retornar a Guatemala al haber realizado el respectivo proceso de salida.

“No podemos ni regresarnos a Guatemala ni ir a El Salvador. No tenemos opción más que estar aquí, nos toca estar durmiendo en el carro porque aquí ni siquiera hay un lugar donde poder dormir, en las fronteras no te dan nada, si no nos resuelven vamos a tener que pasar aquí”, aseguró.

Para poder bañarse, un uniformado les ayudó al comprender su situación. “Un policía entendió nuestro caso y nos prestó un baño para que nos quitáramos la suciedad en un edificio que ellos usan para dormir y para comer compramos algo en algunos comedores donde venden pupusas, frijoles con huevo y cosas así. No hay de otra”, añadió.

El jugador espera que las autoridades les escuchen y solventen el problema al no ser responsabilidad suya todo lo que está sucediendo por la pandemia del COVID-19, pero de momento lo acongoja la “maldita impotencia… maldita frustración”, como publicó en Twitter.