Obteniendo la primera clasificación para El Salvador a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro Brasil 2016, la santaneca Lilian Castro, de 27 años, se consagró como atleta y una realidad para este explosivo deporte. Hazaña lograda el pasado 14 de octubre en el XI Campeonato de Tiro Deportivo de las Américas en Guadalajara, México, y que también le permitió el privilegio de ser la primera tiradora salvadoreña en ganar oro panamericano en la prueba de pistola de aire diez metros.
Sacando la casta y el orgullo santaneco, Lilian se apuntó una consagratoria victoria en la alta competencia sobre cotizadas rivales internacionales en esta disciplina y este resultado debe llamar la atención del INDES, COES y la propia Federación de Tiro para darle seguimiento y apoyarla integralmente con la mirilla puesta en una presea olímpica.
El pasado 14 de octubre y en una página para enmarcar, Lilian se impuso a las ocho mejores pistoleras de América en esta modalidad y eso incluyó a la mexicana Alejandra Zavala, quien posee un impresionante expediente olímpico y mundialista. A la azteca le ganó el duelo final por un puntaje de 196.3 a 195.1, enviando a la tercera casilla a la también mexicana, Alejandra Cervantes Rodríguez, quien en este campeonato impuso récord mundial juvenil con 171.1.
Del cuarto al octavo se ubicaron Jenny Barrera, de Ecuador con 152.2, la canadiense Lynda Keijo (134.2), la ecuatoriana Andrea Peña (114.1), la estadounidense, Teresa Chambers (90.7) y Laina Pérez, de Cuba con 73.8. El triunfo de Lilian Castro fue un mérito porque en la vuelta clasificatoria había terminado en el sexto lugar con un puntaje de 373 por 381 de Alejandra Zavala que ganó esta fase.
El festejo con su entrenadora Ninfa Chávez y otros miembros del equipo salvadoreño asistente al mencionado campeonato, resultó eufórico y con lágrimas incluidas, por hacer historia y apuntar el nombre de El Salvador entre los países que en 2016 estarán presentes en la máxima fiesta universal olímpica Fue una espectacular, una demostración de que sí se puede para trabajar en grande y con fe.
¿Cuántos años de estar en el tiro y cuáles son sus principales logros?
Casi seis años de estar practicando y compitiendo en pistola de aire diez metros. Entreno un promedio de cuatro horas diarias, tres veces a la semana. Vengo desde Santa Ana.
Además del oro en Guadalajara el pasado octubre, también he ganado oro individual, plata individual y plata por equipos en la Copa Caribe en Salinas, Puerto Rico en 2014 y bronce por equipos en el Campeonato Iberoamericano de 2010 en El Salvador.
¿Cómo vivió los momentos previos a la clasificación en Guadalajara?
Bueno, antes de empezar la competencia los nervios siempre están presentes. Recuerdo que los primeros tres disparos fueron bajos y no me gustaron. Rápidamente busqué hablar con mi entrenadora (Ninfa Chávez) para recibir instrucciones técnicas y asesoría. Efectivamente me dio indicaciones, me motivó y me devolvió la confianza para mejorar los disparos y levantar el puntaje.
¿Cómo reaccionó cuando supo que había logrado el boleto a Río?
Después del último disparo mi primera reacción fue ver la pantalla del resultado porque el duelo final con la mexicana (Alejandra Zavala) fue muy cerrado. Al ver mi foto en el primer lugar el corazón me empezó a latir fuerte, busque a Ninfa, pero no la dejaban pasar en ese momento porque estaba el protocolo. No obstante alcanzaba a escuchar que entre llanto me decía: “Lilian ganaste la cuota olímpica”. Yo me quedé sin palabras, veía todo en cámara lenta y luego aparecieron mis compañeros (Ashely Domínguez, Melissa Mikec y Jorge Pimentel) súper contentos y celebramos. Fue una emoción bastante grande.
¿Por qué cree que ganó esta plaza?
Primeramente, gracias a Dios que nos permitió que las cosas se nos dieran en este evento. Cuando mi entrenadora vio que había entrado a la final me dijo: “Sabes lo que tienes que hacer y ahora vamos a pelear hasta el último disparo.” Dentro de los objetivos que nos habíamos planteado con Ninfa era ir a buscar la clasificación para los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, pero ella siempre me hacía hincapié en que podíamos colarnos a la final.
¿Cuál fue el trámite cuando ya entró entre las ocho finalistas?
Habiendo cumplido el objetivo de clasificar a los Panamericanos 2015 tiré más relajada, sin presión. Luego cuando avancé a tirar por las tres medallas, la presión bajó aún más y me motivó a disparar lo más técnicamente posible, sabiendo que todo en adelante era ganancia. Y gracias a Dios logré el primer lugar.
Ahora, ¿cuáles son sus expectativas con su entrenadora?
Hoy por hoy seguir entrenado con mayor intensidad y consciencia siguiendo cada uno de los consejos de Ninfa para tener excelente desempeño en futuras competencias. Trabajar la parte psicológica, manejo del estrés competitivo y la presión que los medios y dirigentes deportivos ponen sobre el atleta, factores determinantes a la hora de ir en busca del resultado.
Usted destaca a Ninfa Chávez, ¿cuál es la labor profesional de ella como instructora?
Es una entrenadora que empieza con un atleta desde cero y lo forja para la alta competencia. Tiene mucha capacidad; y como persona, Ninfa es sincera, motivadora, realista, enseña a trabajar con base a objetivos. Es alguien en quien confiar, segura de sí misma con bases, principios morales y cristianos. Esperaría que tanto la Federación Salvadoreña de Tiro, el INDES y el Comité Olímpico reconozcan estos méritos y le proporcionen los medios y herramientas necesarias para cumplir una buena actuación en los Juegos Olímpicos.
¿En que piensa antes de ejecutar el disparo?
Trato de poner la mente en blanco, sentir la respiración y bajar los latidos del corazón, enfocándome en el trabajo técnico enseñado por la entrenadora.
Con varios años de experiencia, ¿cuál es su objetivo específico como atleta?
Al final de un ciclo de entrenamiento (normalmente uno año), mejorar lo logrado en el ciclo anterior. Además, tengo un objetivo macro, lo que algunas personas llaman sueños, ganar una medalla olímpica, por supuesto, muchos objetivos específicos que lleven a ese gran objetivo.
¿Cuánto tiempo le dedica a sus entrenamientos en este deporte?
Un promedio de cuatro horas diarias durante tres días a la semana. No puedo hacerlo todos los días porque me toca viajar desde Santa Ana y además tengo que atender estudios universitarios de odontología, pero trato de aprovechar al máximo las cuatro horas que estoy en el polígono.
¿Su mensaje para la niñez y la juventud salvadoreña?
Un consejo sano. Vivan el deporte al máximo porque si buscan vivir del deporte se llevarán muchas sorpresas; sáquenle provecho al deporte que practiquen. El deporte te da salud, te hace crecer como persona, te enseña que a veces se gana y muchas veces se pierde. Además te da disciplina y utilicen en su vida estos valores. Hay que estudiar con las mismas ganas que se practica un deporte.