La Asamblea Legislativa suspendió ayer domingo el cobro de dos impuestos a los combustibles por tres meses y el arancel de importación de alimentos, esto como medidas para enfrentar la inflación que afecta a los salvadoreños.
«Enfrentamos una crisis mundial que nos afecta a todos, pero continuaremos trabajando para que en nuestro país el impacto sea menor», publicó en redes sociales el presidente del órgano Legislativo, Ernesto Castro, tras finalizar la sesión extraordinaria.
El Gobierno de Nayib Bukele presentó el sábado varias reformas para «paliar» los efectos de la inflación, que en 2021 fue superior a los registros de los últimos 20 años, según medios locales.
Los legisladores aprobaron suspender el cobro de los cargos para el Fondo de Estabilización para el Fomento Económico, conocido como impuesto de guerra, y la Contribución para la Estabilización de las Tarifas, utilizado para subsidiar en parte el transporte público.
Estos dos tributos reducirán en 26 centavos de dólar el precio del galón (3,8 litros) de gasolina.
También se aprobó la Ley Especial Transitoria para el Combate de la Inflación de Precios de Productos Básicos, que exoneraría de impuesto de importación a los alimentos.
El Salvador cerró enero pasado con una inflación acumulada del 0,62 %, superior en 0,35 puntos porcentuales al índice de enero de 2021, según cifras de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc).
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), El Salvador registró en enero pasado una variación anual de la inflación de aproximadamente el 6,5 %, mientras que en 2021 cerró con 6,11 %.