El secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro, restó importancia a la carta enviada por congresistas y senadores estadounidenses en la que piden al presidente Nayib Bukele que cese los ataques hacia la prensa y en la que mostraron su «profunda preocupación por la creciente hostilidad» contra este sector.
Castro dijo este viernes que si la carta la enviara el embajador de Estados Unidos en el país, Ronald Johnson, «entonces sí nos preocuparía», ya que «el pronunciamiento fuera diferente», puesto que él es el único que puede manifestar la postura de esa nación de forma oficial.
«¿Cuántos fueron los firmantes?», preguntó al entrevistador en el programa Hechos de Canal 12 y ante la respuesta de que fueron 10 senadores y congresistas, dijo que «de 380, 400, no sé cuántos… (que) tiene el Senado de Estados Unidos».
El funcionario añadió que «es un pronunciamiento de 10 personas, no las conozco, y pueden tener el interés o no de verse en este pronunciamiento. No sé qué los ha llevado a este punto».
Castro, responsable del área jurídica del Ejecutuvo de Bukele, enfatizó que, al no manifestarse los congresistas demócratas a través de la Embajada de los Estados Unidos o su representante, Ronald Johnson, «no es un conducto oficial, si no, es una carta más y qué bueno que se pronuncien».
El secretario jurídico también insinuó que el propietario del periódico digital El Faro pudo usar «sus contactos» para que se enviara la carta.
«Todos sabemos quién es el propietario de este diario digital (El Faro) y estoy seguro que ha estado utilizando todos sus contactos para poder conseguir este tipo de notas, pero realmente, debo ser claro, y ratificarlo: es a través de los conductos oficiales que deben hacerse este tipo de pronunciamientos, es decir, a través de la Embajada de EE.UU., a través del señor embajador», sentenció en la entrevista.
El Faro es uno de los sitios informativos sobre los cuales los legisladores estadounidenses se pronuncian por amenazas y otras acciones presuntamente realizadas por el Gobierno en su contra. Así también mencionan al menos dos medios de comunicación más que habrían recibido ataques a su trabajo, ya sea por medio de hurtos o ciberataques.
Además de reiterar la necesidad de comunicarse por la vía oficial, Castro aseguró que «yo no he escuchado de parte del embajador de los EE.UU. un pronunciamiento en contra o a favor respecto de este tema (amenazas a la libertad de prensa en el país)».
Los congresistas y senadores que enviaron la carta este jueves, pertenecientes al partido demócrata, afirman que hay acciones del Gobierno central contra los medios de comunicación que muestran «un patrón de ataques a la prensa salvadoreña».
En ese sentido, se refirieron a casos de publicaciones en medios afines al Ejecutivo en los que busca desprestigiarse a periodistas, así como ciberataques, amenazas y hasta el sospechoso hurto de equipos de trabajo e informáticos contra periodistas, entre ellos, de medios como Disruptiva (publicación de la Universidad Francisco Gavidia) o Gato Encerrado.
La carta está firmada por 10 congresistas demócratas del Comité de Asuntos Exteriores Eliot L. Engel, Nita M. Lowey, Albio Sires, James P. McGovern, Joaquin Castro, Norma J. Torres, Adriano Espaillat, Juan Vargas, Gregory W. Meeks y Vicente González, así como dos senadores (Cámara Alta), Patrick Leahy. y Benjamin L. Cardin.
En la misiva dirigida a Bukele, los legisladores expresan su alarma por los ataques contra El Faro, que reveló documentos sobre presuntas negociaciones entre funcionarios de Bukele y miembros de pandillas a cambio de apoyo electoral para el partido Nuevas Ideas y una reducción de homicidios.
«Su gobierno ha atacado su credibilidad a través de artículos anónimos en los medios administrados por el gobierno. Además, estamos muy preocupados por la agresiva auditoría de las finanzas de El Faro por parte de su Ministerio de Finanzas (Hacienda), que parece ser un esfuerzo por intimidarlos», dice la carta.
Posibles efectos
Sobre si el contenido de la carta enviada desde Washington u otro tipo de pronunciamientos pudieran afectar la imagen del país ante países donantes (como Estados Unidos), Conan Castro dio su postura.
«Por eso decía, si el señor embajador de EE.UU. hiciera el pronunciamiento fuera diferente, porque es un conducto oficial, entonces sí nos preocuparía, pero en este momento el señor embajador no se ha pronunciado al respecto y no sé qué está pensando, pero en estos momentos no se ha pronunciado, es decir, no hay en un conducto oficial un señalamiento ni a favor ni en contra al respecto», dijo el secretario jurídico del Ejecutivo.
Añadió que «mientras esto no suceda, no vamos a tomar ninguna medida, más que continuar adelante y trabajar como siempre».
Los congresistas y senadores que firmaron la carta enviada ayer al Ejecutivo destacaron también que «la comunidad internacional sigue muy de cerca estos ataques a la libertad de prensa» y pidieron «que se investiguen de inmediato estos incidentes (ataques a la prensa)».
«Si bien los desacuerdos entre los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación seguramente ocurrirán en cualquier democracia, creemos que los gobiernos siempre deben garantizar el pleno respeto de la libertad de prensa. Le instamos a que trate nuestras inquietudes con la seriedad con la que las transmitimos», finaliza la carta de los congresistas dirigida al mandatario Bukele.