El Salvador
viernes 22 de noviembre de 2024

Congresistas de EEUU piden a Bukele respetar libertad prensa y cese acoso a medios

por Luis Duarte


Afirman que la comunidad internacional sigue de cerca amenazas, allanamientos y ciberataques contra la prensa y expresaron su preocupación por la hostilidad del gobierno contra los medios de comunicación.

Legisladores del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de los Estados Unidos pidieron al presidente de la República de El Salvador, Nayib Bukele, que cese los ataques hacia medios de comunicación del país y mostraron su «profunda preocupación por la creciente hostilidad» contra la prensa.

Los congresistas, demócratas, afirman que hay acciones del Gobierno central contra los medios de comunicación que muestran «un patrón de ataques a la prensa salvadoreña» y se refirió a casos de publicaciones en medios afines al Ejecutivo en los que busca desprestigiarse a periodistas, así como ciberataques, amenazas y hasta el sospechoso hurto de equipos de trabajo e informáticos contra periodistas.

La carta está firmada por los congresistas demócratas del Comité de Asuntos Exteriores Eliot L. Engel, Nita M. Lowey, Albio Sires, James P. McGovern, Joaquin Castro, Norma J. Torres, Adriano Espaillat, Juan Vargas, Gregory W. Meeks y Vicente González, así como los senadores Patrick Leahy. y Benjamin L. Cardin.

En la misiva dirigida a Bukele, los legisladores expresan su alarma por los ataques contra El Faro, que reveló documentos sobre presuntas negociaciones entre funcionarios de Bukele y miembros de pandillas a cambio de apoyo electoral para el partido Nuevas Ideas y una reducción de homicidios.

«Su gobierno ha atacado su credibilidad a través de artículos anónimos en los medios administrados por el gobierno. Además, estamos muy preocupados por la agresiva auditoría de las finanzas de El Faro por parte de su Ministerio de Finanzas (Hacienda), que parece ser un esfuerzo por intimidarlos», dice la carta.

Sobre otros ataques «la Asociación Salvadoreña de Periodistas (APES) ha informado de más de 60 ataques documentados contra la prensa desde que asumió el cargo el año pasado. En particular, nos preocupan los ataques cibernéticos y los allanamientos dirigidos a los medios de comunicación que investigan la respuesta al Covid-19 de su gobierno. En julio, la revista Gato Encerrado fue víctima de un ciberataque que resultó en la pérdida de todo lo que publicó el medio en los últimos seis meses».

También se menciona el hurto de una computadora que sufrió la periodista de la revista Gato Encerrado, Julia Gavarrete en su casa, «mientras estaba en la Casa Presidencial cubriendo un evento del gobierno». La carta también se refiere al robo de computadoras en la casa del editor de la revista Disruptiva.

«Instamos a que se investiguen de inmediato estos incidentes», señalan los legisladores.

Comunidad internacional de cerca

Los congresistas y senadores que firmaron la carta destacaron también que «la comunidad internacional sigue muy de cerca estos ataques a la libertad de prensa».

En ese sentido, mencionan que el 18 de mayo de 2020, «el Departamento de Estado transmitió un documento al Congreso sobre El Salvador que decía: ‘Los periodistas que critican la política del gobierno enfrentan amenazas, muchas de las cuales son alimentadas por el trato que Bukele les da en las redes sociales'».

«Estos esfuerzos, que incluyen la elección selectiva de retirar publicidad de los medios de comunicación críticos con sus políticas para dar forma al contenido, socavan el intercambio de puntos de vista sano y abierto que la libertad de prensa permite y no promueve la independencia de los medios», agregan los legisladores.

La carta añade que el Departamento de Estado no es el único que comparte estas preocupaciones. «El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han expresado sentimientos similares durante el año pasado», dice la misiva.

«Si bien los desacuerdos entre los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación seguramente ocurrirán en cualquier democracia, creemos que los gobiernos siempre deben garantizar el pleno respeto de la libertad de prensa. Le instamos a que trate nuestras inquietudes con la seriedad con la que las transmitimos», finaliza la carta de los congresistas dirigida a Bukele.
Esta es la carta íntegra enviada por los legisladores demócratas del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso:

CARTA CONGRESO 01

CARTA CONGRESO 02

CARTA CONGRESO 03
Este es el texto en español de la carta:

«Estimado presidente Bukele:

Como usted sabe, desde hace mucho tiempo apoyamos una relación sólida entre Estados Unidos y El Salvador y la necesidad de seguir colaborando para garantizar un futuro mejor para nuestros dos países. Hoy, escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por la creciente hostilidad de su gobierno hacia los medios de comunicación independientes y de investigación en El Salvador. Una prensa libre es un pilar central de cualquier democracia y es de suma importancia que nuestros países redoblen nuestro compromiso de proteger a los periodistas en el desempeño de su valiente trabajo todos los días.

En particular, estamos alarmados por los recientes ataques contra El Faro, uno de los principales medios de investigación independientes de Centroamérica. El periodismo de primer nivel de El Faro es muy respetado no solo en El Salvador sino también en toda la comunidad internacional. Su gobierno ha atacado su credibilidad a través de artículos anónimos en los medios administrados por el gobierno. Además, estamos muy preocupados por la agresiva auditoría de las finanzas de El Faro por parte de su Ministerio de Finanzas (Hacienda), que parece ser un esfuerzo por intimidarlos.

El viernes pasado, El Faro publicó una investigación de meses de duración sobre las supuestas negociaciones de su gobierno con la MS-13. Tras la publicación de este artículo, el director de su prisión nacional (Centros Penales), Osiris Luna, anunció que había dado pleno acceso a la Fiscalía General (de la República) para investigar «noticias difundidas maliciosamente» que eran «totalmente falsas».

Desafortunadamente, estas acciones siguen un patrón de ataques a la prensa salvadoreña. La Asociación Salvadoreña de Periodistas ha informado de más de 60 ataques documentados contra la prensa desde que asumió el cargo el año pasado. En particular, nos preocupan los ataques cibernéticos y los allanamientos dirigidos a los medios de comunicación que investigan la respuesta al COVID-19 de su gobierno. En julio, la revista Gato Encerrado fue víctima de un ciberataque que resultó en la pérdida de todo lo que publicó el medio en los últimos 6 meses.

Ese mismo mes, la computadora de la reportera de Gato Encerrado Julia Gavarrete fue robada de su casa mientras estaba en la Casa Presidencial cubriendo un evento del gobierno. Un incidente similar ocurrió el 13 de julio cuando un hombre irrumpió en el departamento del editor de la revista Disruptiva mientras él y su familia dormían y robó dos computadoras y un mapa del municipio donde la revista estaba realizando un experimento de monitoreo de la infección por COVID-19. Instamos a que se investiguen de inmediato estos incidentes.

La comunidad internacional sigue muy de cerca estos ataques a la libertad de prensa. El 18 de mayo de 2020, el Departamento de Estado transmitió un documento al Congreso sobre El Salvador que decía: “Los periodistas que critican la política del gobierno enfrentan amenazas, muchas de las cuales son alimentadas por el trato que Bukele les da en las redes sociales. Estos esfuerzos, que incluyen la elección selectiva de retirar publicidad de los medios de comunicación críticos con sus políticas para dar forma al contenido, socavan el intercambio de puntos de vista sano y abierto que la libertad de prensa permite y no promueve la independencia de los medios».

El Departamento de Estado no es el único que comparte estas preocupaciones. El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos han expresado sentimientos similares durante el año pasado.

Si bien los desacuerdos entre los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación seguramente ocurrirán en cualquier democracia, creemos que los gobiernos siempre deben garantizar el pleno respeto de la libertad de prensa. Le instamos a que trate nuestras inquietudes con la seriedad con la que las transmitimos.»