El Salvador
sábado 23 de noviembre de 2024

El contralmirante que se negó a responder por incursión militar en Asamblea

por Luis Duarte


Merino Monroy dijo, durante la primera parte del proceso de interpelación ante los diputados, que la irrupción militar en el Salón Azul fue un procedimiento de seguridad, legal, y que estuvo a cargo del Estado Mayor Presidencial.

El ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, afirmó este viernes, durante la primera parte de la sesión de interpelación en la Asamblea Legislativa, que los sucesos del 9 de febrero de este año, en el que militares armados y elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) ingresaron al Salón Azul del Congreso, no se trataron de una operación militar, sino de un procedimiento de seguridad.

El ministro que llegó a la Asamblea acompañado de su segundo al mando en la cartera militar, Ennio Elvidio Rivera, así como el jefe y subjefe del Estado Mayor, se mantuvo reacio a brindar respuestas más claras sobre los sucesos de inicios de febrero, mientras que sus acompañantes no participaron en la primera parte de las interrogantes, que se extendieron hasta después de las 12:30 del mediodía.

Los diputados prepararon 17 preguntas al contralmirante, quien recurrió a evasivas y a explicaciones de términos militares para justificar lo que el consideró una operación legal, aunque tampoco dio mayores detalles sobre dicho procedimiento de seguridad.

El ministro, luego de leer las respuestas a las interrogantes de la Asamblea Legislativa, no dio detalles sobre si existió una cadena de mando durante dicho operativo, el cual, insistió, no fue de tipo militar, pese a la presencia de elementos castrenses armados en los pasillos del Salón Azul durante ese incidente.

El ministro no llegó solo a la interpelación en la Asamblea Legislativa. /FOTO: D1, MIGUEL LEMUS.

El ministro no llegó solo a la interpelación en la Asamblea Legislativa. /FOTO: D1, MIGUEL LEMUS.

 

«He manifestado categóricamente que nosotros (militares) no estamos adoptando ninguna posición política», dijo el ministro, confirmando que no pedirá la baja de la Fuerza Armada (FAES) porque «lo que se presentó fue un procedimiento mayor de seguridad de nuestro comandante general, el presidente de la República (Nayib Bukele)».

De esa forma, el ministro se desvinculó de que el ingreso de militares a la sede legislativa fuera un operativo militar y señaló que nadie le pidió ni le ordenó ningún tipo de acción, ya que quien realizó las operaciones de seguridad fueron los integrantes del Estado Mayor, responsables de proteger al mandatario.

«Todo se desarrolló normal y no hubo alteraciones dentro de la Asamblea Legislativa», se defendió el ministro de Defensa, durante la primera parte de interrogantes y contrapreguntas, previo al receso de la 1:20 p.m. Además confirmó que, según sus argumentos, él no tuvo nada que ver con las acciones realizadas por los militares, aunque sí llegó ese día a la Asamblea para supervisar la protección al presidente Bukele.

Merino Monroy dio respuestas cerradas y mantuvo su guion a pesar de las contrapreguntas de los legisladores, quienes manifestaron su molestia al no obtener detalles ni intervenciones más amplias por parte del ministro.

Dentro de los pocos pormenores que informó el militar, destacado en la Fuerza Naval antes de asumir la cabeza del ministerio, estuvo la respuesta sobre quién les permitió acceder al Salón Azul, en donde los diputados realizarían una sesión plenaria convocada por el Consejo de Ministros para tratar un préstamo destinado al rubro de seguridad.

«Quien autorizó abrir el Salón Azul fue el diputado Guillermo Gallegos, en condición de segundo vicepresidente (de la Asamblea Legislativa), y quien en ese momento fungía como presidente en funciones», contestó el ministro sobre la entrada de militares del 9 de febrero pasado a la sede legislativa.

Además de reiterar varias veces que no fue una irrupción militar ni ningún operativo de ese tipo, Merino Monroy comentó que la operación realizada «fue con el objeto de salvaguardar la vida del presidente de la República».

Insatisfechos

En primer segmento de contrapreguntas durante la sesión plenaria, en la que incluso se presentó un video de un medio de comunicación que resumía los acontecimientos, diputados del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Partido Demócrata Cristiano (PDC) y de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), mostraron su descontento con las respuestas.

«Sus declaraciones generan alarma, porque reconoce el sometimiento a una persona (el presidente de la República). Le reitero: la ordenanza dice ‘servir al Gobierno de la República’ y adicionalmente, cuando usted asume su cargo, ‘fiel a la República y hacer cumplir la Constitución'», le dijo Mauricio Vargas al funcionario castrense.

Mientras que el ministro le respondió en una de sus intervenciones que «como militares nos sometemos a lo que dice la Constitución, las leyes de la República. El señor presidente de la República es el comandante general y debemos respeto y obediencia. No se nos ha ordenado nada ilegal». Esta fue una de sus respuestas más repetidas.

Por su lado, el legislador del PDC, Rodolfo Parker, insistió respecto a que el presidente de la República, Nayib Bukele, dio inicio a la sesión plenaria del domingo 9 de febrero, y le preguntó si esto lo pudo haber hecho el mandatario sin apoyo del dispositivo militar desplegado al interior de la Asamblea.

«Estoy acá para explicar lo que sucedió el 9 de febrero, respondo técnicamente. Ese acto político (inicio de sesión plenaria del 9 de febrero por parte del presidente de la República, según el diputado Parker) no me corresponde contestarlo», manifestó el ministro, lo cual reiteró en las reformulaciones que le hizo el legislador pedecista.

Asimismo, añadió que «ya expliqué varios conceptos de una operación militar, puedo volver a hacerlo. Ya expliqué en qué consiste la seguridad al presidente de la República. Ya está claro quién es el responsable y que el presidente tiene un Estado Mayor Presidencial».

El ministro recurrió constantemente a enfatizar que, en sus breves respuestas a las 17 preguntas, ya había explicado todos los puntos necesarios, un argumento que usó para no profundizar en sus intervenciones.

Por su lado, los legisladores del FMLN cuestionaron a Merino Monroy respecto a si hubo desproporción en el empleo de militares en las operaciones de seguridad en el Salón Azul.

«Decir si es desproporcional o no, se necesita conocer de seguridad, y no es porque se porte un uniforme, hay que ser especialista y tener un curso que lo capacita para saber qué fuerzas emplear. El Estado Mayor determinó la cantidad de efectivos», respondió Merino Monroy sobre el despliegue militar.

Acerca de si este hecho podría repetirse, una pregunta surgida en la bancada del Partido de Concertación Nacional (PCN), Merino Monroy comentó que «lo que puedo manifestar al respecto es que la Fuerza Armada, institución, y los miembros del Alto Mando, jamás vamos a participar en un hecho que viole la Constitución. No estoy en la capacidad de si este hecho se volviera a repetir en las circunstancias en que se dieron».

Estas contrapreguntas surgieron a raíz de las respuestas del ministro a 17 interrogantes preparadas por la Asamblea Legislativa y entregadas con antelación al ministro de Defensa.

Pese a ello, el militar leyó la mayor parte de sus intervenciones o dio respuestas similares y cortas en los cuestionamientos que le hicieron.

Por su lado, el grupo parlamentario de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) mostró su apoyo al ministro de Defensa durante el interrogatorio.

Pero no solo la bancada de GANA dio su respaldo al contralmirante, ya que Merino Monroy llegó acompañado por el ministro de Gobernación, Mario Durán; el secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro; y la comisionada presidencial y coordinadora de Gabinete, Carolina Recinos.

En algunas de las intervenciones del ministro, de hecho, se escucharon aplausos, sobre todo cuando respondió a las interrogantes de Rodolfo Parker, lo que hizo que el presidente de la Asamblea, Mario Ponce, realizara llamados constantes al orden dentro del Salón Azul.

Funcionarios del Ejecutivo llegaron al Salón Azul a apoyar a Merino Monroy. /FOTO: D1, MIGUEL LEMUS

Funcionarios del Ejecutivo llegaron al Salón Azul a apoyar a Merino Monroy. /FOTO: D1, MIGUEL LEMUS

 

Los hechos del 9-F

El ministro de Defensa fue convocado a la Asamblea Legislativa tras los hechos que se dieron el 9 de febrero pasado, cuando, mediante un fuerte dispositivo de seguridad, acompañado por policías, miembros de la Fuerza Armada se tomaron el Salón Azul, donde sesionaban los diputados.

Dicha convocatoria la acordó la Comisión Política, al establecer su mayoría que este hecho “violentó la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho”.

Militares y policías de diferentes divisiones, entre estos de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO), también rodearon ese día la sede legislativa.

En la redes sociales además circularon videos en el que se observaron francotiradores que estaban instalados en uno de los edificios del Ministerio de Educación (MINED), cercano al lugar de la actividad y también se registraron denuncias de bloqueos al trabajo periodístico.

Este operativo, el cual Merino Monroy calificó como una operación no militar, se realizó luego de que el presidente Nayib Bukele convocara a la ciudadanía a que se presentara a la Asamblea para presionar y exigir la aprobación de un préstamo por $109 millones para financiar un plan de seguridad contra las pandillas.

El mandatario ingresó al Salón Azul -donde no se hicieron presentes los diputados de los grupos legislativos de ARENA y FMLN-, subió al lugar de la Junta Directiva, se sentó en la silla del presidente Mario Ponce y afirmó: “Vamos a poner esto en las manos de Dios y vamos a hacer una oración”.

Dicha sesión, realizada en día domingo, fue convocada por el Consejo de Ministros para que se presentaran al Legislativo a discutir un préstamo que fue otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y que no había sido aprobado porque, según los diputados, el Ejecutivo no había detallado en qué sería ocupado el dinero.

La noche del viernes 7 de febrero, el titular del Ministerio de Defensa, Francis Merino, reiteró el apoyo de la Fuerza Armada al presidente y afirmó que la institución castrense “cumplirá la ley, aún a costa de nuestras vidas”.

“Estamos esperando órdenes de nuestro comandante general y estamos dispuestos a defender nuestra patria aún a costa de nuestras vidas”, mencionó Merino durante una conferencia de prensa.