El presidente de la República, Nayib Bukele, y sus funcionarios en el área de Economía, anunciaron este sábado por la noche en cadena nacional de radio y televisión que a partir del martes 16 de junio iniciará el proceso de reapertura económica gradual en el país y que este se dividirá en cinco fases.
Previo a este anuncio, el mandatario salvadoreño dijo que vetará la ley de emergencia ante la pandemia de COVID-19 y de reapertura económica, aprobada este viernes en la madrugada por la Asamblea Legislativa, y pidió a la población mantener una cuarentena domiciliar voluntaria hasta el 15 de junio.
“Vamos a vetar el decreto legislativo (661) por razones de inconstitucionalidad, porque violó el principio de separación de poderes, al invadir las competencias del Ministerio de Salud”, afirmó el mandatario en cadena nacional.
Al mismo tiempo, el presidente pidió a la población que, ante la imposibilidad de implementar más decretos ejecutivos y ante la falta de una ley de cuarentena, mantenga el aislamiento domiciliar voluntario para luego comenzar con la reapertura económica, desde este martes 16 de junio.
El mandatario también hizo énfasis en que este proceso de reapertura deberá llevarse a cabo bajo estrictos protocolos de seguridad sanitaria en los centros de trabajo.
“Vamos a tratar de aplicar los protocolos máximos que hablamos con la empresa privada, para tratar de reducir los contagios (en la reapertura económica)”, dijo el jefe de Estado, antes de darle la palabra a la ministra de Economía, María Luis Hayem.
La funcionaria explicó que este martes 16 de junio iniciará la primera fase de reapertura, sin transporte público, pero con el funcionamiento de rubros como el sector de construcción, manufactura y textil, centros comerciales (ventas en línea o telefónicas), aeronáutica, puertos marítimos, servicio de contabilidad y abogacía para inversiones y comercio, además del comercio en línea, imprenta y servicios médicos y de enfermería por citas.
Las siguientes fases se realizarán cada 15 días. La segunda, que inicia el 7 de julio, incluye el transporte colectivo, industria de plástico, papel y cartón, calzado, industrias creativas, cosmética, manufacturera, restaurantes, entre otros. También actividades como salir a caminar estarán permitidas en esta fase.
La tercera fase iniciará el 22 de julio y permite la reanudación de actividades como comercio al por menor y mayor, iglesias y lugares de culto, HUB para salida y llegada de pasajeros (vuelos en tránsito), centros comerciales (menos actividades con fines recreativos), así como deportes sin contacto.
La cuarta fase dará inicio el 6 de agosto y permitirá espectáculos públicos, aeronáutica (operaciones comerciales de pasajeros), turismo interno e internacional, cines y teatros (50 % de aforo), museos y salas de exposición y las actividades recreativas en centros comerciales.
A partir del 21 de agosto se realizará la denominada «nueva normalidad», incluyendo los deportes de contacto y ferias y convenciones.
Respecto a la reapertura de las escuelas, la ministra de Educación, Karla Hananía de Varela, dijo que estas se mantendrán cerradas hasta que el Ministerio de Salud indique las disposiciones para abrir los centros educativos.
«No vamos a abrir las escuelas, vamos a supeditarnos a lo que el Ministerio de Salud nos indique», explicó la funcionaria.
Por otro lado, el presidente Bukele también sostuvo que la ley de cuarentena aprobada en mayo pasado y que luego fue declarada inconstitucional había sido discutida en reuniones privadas con diversos sectores, incluyendo representantes de la misma Sala de lo Constitucional.
De acuerdo al mandatario, en dichas reuniones participaron el jefe de fracción de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Carlos Reyes; el embajador de los Estados Unidos, Ronald Johnson; la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) cuando aún la presidía Luis Cardenal; y el fiscal general de la República, Raúl Melara.
Ante esto, el mandatario recriminó a los miembros de la Sala y dijo que «los magistrados de la Sala de lo Constitucional adelantaron criterio al conocer la ley antes de aprobarla, y luego ellos declararon inconstitucional la misma ley que habían acordado».