Hay un dicho que dice que “las cosas no son solo blanco y negro”, es decir, que existen otras opciones. Pero para Norman Noel Quijano González, nuevo presidente de la Asamblea Legislativa, el blanco y negro es una obligación. No ve colores. Incluso ese fue un impedimento por el cual no fue admitido en la Escuela Militar.
Cualquiera que sea detallista podrá notar que Quijano evita hablar de colores. Algunos podrían decir que combina bien la ropa. Pero siempre de esto se encarga una de las personas más allegadas a él. Literalmente lo visten.
Quijano González –a quien el presidente de ANDA Carlos Perla le construyó un pozo con recursos del Estado en una propiedad en La Libertad− padece de acromatopsia, una enfermedad congénita por la que solo es capaz de distinguir el blanco y el negro.
Odontólogo de profesión, de 71 años de edad, el diputado de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) es el nuevo presidente de la Asamblea Legislativa durante los próximos 18 meses, según un acuerdo entre ARENA y el PCN.
Norman Quijano nació en Santa Ana el 2 de noviembre de 1946. Fue alcalde de San Salvador durante dos periodos (2009-2012 y 2012-2015). Tuvo una destacada gestión a pesar de sus polémicas con los vendedores que desalojó en el Centro Histórico de la capital.
En 2014 fue nombrado candidato presidencial de ARENA y dejó temporalmente la comuna para dedicarse a la campaña. Pero perdió en segunda vuelta ante Salvador Sánchez Cerén, del FMLN, por poco más de seis mil votos.
Antes de ser alcalde de San Salvador había sido diputado, desde 1994, durante cinco períodos legislativos continuos. Ahí desempeñó diversos cargos. En 2015 volvió a ganar una curul y desde entonces se mantiene en la Asamblea Legislativa.
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