Una bandera de los Estados Unidos fue quemada en un evento donde participaron algunos dirigentes del FMLN y un grupo de estudiantes universitarios.
Gerson Martínez, virtual candidato a la presidencia del partido efemelenista, fue uno de los que participó en el acto organizado el pasado jueves.
Entre otras cosas, la actividad sirvió para solidarizarse con el pueblo de Honduras, donde hay una crisis política tras las elecciones presidenciales realizadas a finales del pasado mes de noviembre.
Martínez subió a la tarima y se dirigió a los estudiantes. Al fondo se leía la siguiente consigna: “Yankees Go Home” (Yankees váyanse a su casa).
Una lluvia de críticas surgió en las redes sociales en contra del partido de Gobierno, sobre todo porque muchos salvadoreños que residen en los Estados Unidos están a la espera que el gobierno del presidente Donald Trump amplíe el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Sin embargo, para algunos analistas, los ataques del partido de Gobierno no ayudan a que el país norteamericano continúe brindando ese beneficio que protege a muchos salvadoreños que viven en Estados Unidos.
Orlando Guevara fue uno de los que criticó la participación de dirigentes del FMLN en el evento: “Estas acciones vienen a afectar a las personas que dependen del TPS”.
“No sé por qué tanto odio con los gringos, sino hacen más que ayudar a tanto inmigrante que tenemos allá, de plano que no les da la cabecita”, escribió otro tuitero.
Gerson Martínez renunció al ministerio de Obras Públicas el pasado 1 de noviembre tras ocho años de administrar esa cartera de Estado.
En el FMLN suena fuerte como el próximo candidato presidencial. Él mismo ha manifestado sus intenciones de competir en 2019 por la presidencia de la República.
Esta no es la primera vez que dirigentes del FMLN queman una bandera de los Estados Unidos. Salvador Sánchez Cerén, actual presidente de El Salvador, participó en un evento donde un grupo de manifestantes quemaron la bandera de Estados Unidos y celebraron los atentados terroristas contra Washington y Nueva York en septiembre de 2001.
