La sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia sospecha que un tercer expresidente salvadoreño se enriqueció de manera ilícita durante su mandato. Luego de analizar las declaraciones patrimoniales del expresidente Francisco Flores (ya fallecido), Mauricio Funes (ahora procesado), es el turno de Elías Antonio Saca.
Saca llegó a la presidencia de la República de El Salvador siendo empresario. Corría junio del año 2004 cuando presentó su declaración patrimonial a la sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), como todo funcionario está obligado a hacerlo. Para entonces, Saca declaró tener un patrimonio líquido de poco más de $3 millones 689 mil.
Cinco años después, su patrimonio se convirtió en en $13 millones 156 mil 270, según las declaraciones presentadas ante Probidad de las cuales tiene copia Diario1. Es decir, casi $9 millones y medio más, un incremento sin precedentes que Probidad no había registrado en las auditorías realizadas a declaraciones patrimoniales de otros expresidentes.
De estos $9 millones y medio, al menos $725,213 podrían provenir de lo que en un principio el expresidente declaró como “Cuentas por cobrar”; $41 mil de salarios percibidos, $20 mil de aguinaldos, vacaiones, y otras; y $228 mil de “Otras Rentas”; entre otros. Sin embargo, Probidad no encuentra explicación lógica de cerca de $6.5 millones que llegaron al patrimonio del expresidente.
De acuerdo con la versión pública de la declaración patrimonial de Saca, en la casilla de “Otros Activos e Inversiones” declaró tener $1 millón 883 mil 532. Cinco años después en esa misma casilla su auditor escribió la cantidad de $9 millones 258 mil 680. Casi cinco veces más.
Estas cantidades, se supone, son las inversiones que el empresario de telecomunicaciones tenía en sus, para entonces (2009), 11 estaciones de radio, que ahora , casi seis años después se han convertido en 14.
En noviembre de 2013, El Faro publicó que las ganancias del expresidente se multiplicaron hasta por 16 cuando fue presidente, dato del que el exmandatario se limitó a comentar “mis empresas están registradas, han tenido su incremento y pagué impuestos por ellas”, según la publicación.
El análisis de estas tres declaraciones patrimoniales parte de la solicitud de acceso a la información pública que la fundación ALAC/FUNDE hizo en septiembre a la sección de Probidad, cuya respuesta (emitida el 9 de octubre) decía que no se había realizado el análisis respectivo o auditorías a dichas declaraciones por lo que el Instituto de Acceso a la Información Pública ordenó realizar las auditorías y entregarlas a más tardar el próximo 23 de febrero.