“Le guste o no le guste”, como él mismo solía decir, al expresidente de la República Mauricio Funes le congelaron las cuentas bancarias y los vehículos a nombre de él y de su hijo, luego de que se encontraran indicios suficientes para presumir que se enriqueció ilícitamente durante su mandato (2009-2014), según lo confirmó el miércoles la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Esa decisión parte del análisis de las auditorías y la investigación realizada por la sección de Probidad en la que se encontraron varios “milagros financieros” que le permitieron gastar más de lo que ganó y todavía ahorrar, de tal suerte que el exmandatario no ha logrado explicar la procedencia de más de medio millón de dólares.
-La empresa fantasma
La sección de Probidad detectó que, luego de salir de la presidencia, Funes recibió un depósito por $10,000 a través de una cuenta del Banco Agrícola a su nombre. Los fondos depositados el 14 de marzo de 2015 provenían de Oceanía S.A. de C.V., una sociedad que, al parecer no existe.
“(De esta sociedad) no sea podido verificar su existencia en los registros públicos consultados por la sección de Probidad”, reza la resolución emitida por la Corte.
-Los $639 mil que tomó de “Los Amigos de Mauricio”
Durante su gestión, el expresidente Funes compró dos vehículos: un pick-up marca Ford, año 1958, comprado el 20 de julio de 2010, y un Jeep Wrangler, año 2008, adquirido el $21 de septiembre de 2012. Pero el sistema bancario en el que maneja sus cuentas no registró movimientos por cantidades cercanas a los precios de los vehículos.
Ante esto, Funes argumentó que el dinero provino de la liquidación del movimiento de empresarios que financiaron su campaña bajo el nombre “Los Amigos de Mauricio”. El exmandatario señaló que del total de los fondos de campaña sobraron $639,603.72 que le fueron entregados en noviembre de 2009, luego de ganar las elecciones.
Sin embargo, de acuerdo con Probidad, Funes no presentó documentación que compruebe que dicha cantidad le fue verdaderamente entregada y que ingresó a su patrimonio persona, sobre todo porque, según los registros bancarios analizados, no se encontraron montos que pudieran tener relación a la suma.
Funes compra carros sin hacer retiros bancarios y los vende más baratos
Terminada su gestión compró también cuatro vehículos tipo pick-up: Nissan Frontier LCV 2014, adquirido el 18 de junio de 2014 por $20,990.00; un Ford Ranger XLT año 2013, comprado el 15 de agosto de 2014 por $34,000.00; un Toyota Tundra 4×4 año 2011, adquirido el 30 de septiembre de 2015 por $15,000.00; y un Toyota Hylux año 2014, adquirido también el 30 de septiembre de 2015 por $15,000.00.
El sistema bancario registró que Funes emitió pagos mediante cheques, por $21,560.00 el día 19 de junio de 2014; por $30,000.00, el día 18 de agosto de 2014, y por $15,000.00, el 5 de octubre de 2015, los cuales, según Probidad, podrían estar relacionados con tales compras.
Funes también adquirió un vehículo Toyota Land Cruiser, año 2013, por $60,000, sin haberse encontrado retiros de sus cuentas bancarias que pudieran justificar tal adquisición. “Sobre este vehículo, según informe del Registro Público de Vehículos Automotores, se advierte que el 27 de septiembre de 2012 fue comprado a DIDEA por Herbert Ernesto Saca Vides por un valor de $94,000.00. El automotor fue vendido a Francisco Armando Acosta Acevedo, el 11 de febrero de 2015, por $95,000.00. Seis días después, el 17 de febrero de 2015, el señor Funes Cartagena lo adquirió por $60,000.00 y el 18 de agosto del mismo año, este último lo vendió a Transportes Peña S.A. de C.V. por $50,000.00”, dice el informe de Probidad.
Lea también: Congelan cuentas bancarias de expresidente Mauricio Funes
Diego Funes compra caro y vende barato
Otro de los hallazgos realizados por Probidad es que uno de los hijos del expresidente, Diego Roberto Funes, de 23 años de edad, estudiante, registró ocho compras de vehículos durante el periodo en que su papá fue presidente.
De acuerdo con la información bancaria recopilada por Probidad en el Ministerio de Hacienda, basada en sus declaraciones, Diego Funes únicamente reportó ingresos por $2,812 en el año 2011, y una cuenta corriente que al día 1 de diciembre de 2011 registró un saldo máximo de $3,093.22, lo que deja sin justificación sus compras.
Ante esta “inconsistencia”, Funes presentó una declaración jurada en la que manifiesta que su entonces esposa realizó un préstamo por $95 mil de parte del señor Luis Antonio Flores Mancía, para entregárselos a su hijo con el objeto de que empezara un negocio de venta de vehículos.
En dicha declaración jurada, además, se señala que el abuelo de Diego Funes – y padre de Mauricio Funes – ha entregado durante nueve años lo adquirido en concepto de arrendamiento por una casa ubicada en la capital, lo cual suma $27,000 en total.
Sin embargo, de todo esto, Funes no ha presentado documentación que lo compruebe. Asimismo, las cuentas bancarias de Diego Funes no reflejan depósitos que hagan referencia a los montos señalados por su padre.
Ilustración: Manuel Jacinto / Diario1
Según la información de Probidad, “llama la atención que el señor Diego Funes en casi todas las transacciones de vehículos, los ha vendido por precios menores a los valores de compra, lo cual le habría generado pérdidas por $41,600”.
1-El día 6 de abril de 2010 compró a Global Motor S.A. de C.V. una cuadrimoto Yamaha por $10,000.00, la cual vendió un año y dos meses después a Luis Rodolfo García Ramírez por $2,000.00.
2- El día 13 de septiembre de 2010 compró a Herbert Ernesto Saca Vides un automóvil BMW por la cantidad de $30,000.00; el cual vendió a Dennis Karina Hernández de Flores por $20,000.00 en octubre de 2012.
3-El día 22 de junio de 2012 adquirió por $3,500 una motocicleta Kawasaki, la cual vendió cuatro meses y dos semanas después por $2,900.
4- En marzo de 2011 compró un automóvil Hummer por $25,000.00; mismo que vendió por $12,000.00 a José Miguel Antonio Menéndez Avelar. Este último, a su vez, vendió dicho vehículo a Leonel Antonio Flores Sosa por $25,500.00.
Lea también: “Funes está bebiendo de su propio chocolate”
Los cheques de Multimedia
Aunque durante su mandato no recibió depósitos sustanciales en sus cuentas bancarias, el expresidente Funes sí recibió nueve cheques a su nombre de la empresa Multimedia S.A. de C.V. que sumaban una cantidad de $121,500; sin embargo, según datos del Ministerio de Hacienda, esta empresa no registró ingresos en los años 2012 y 2014, mientras que en 2013 solo registró ingresos por $29,750, lo cual es insuficiente para que le pagaran a Funes la cantidad antes mencionada.
Al respecto, el exmandatario señaló, en un documento enviado a la CSJ el pasado 5 de febrero, que los fondos provenían de un préstamo por $495,000 que Multimedia S.A. hizo a Hencorp Becstone Capital L.C. para financiar el proyecto. Sin embargo, de acuerdo con las declaraciones de IVA, la empresa Multimedia realizó compras por $238,818.83 entre septiembre de 2014 hasta diciembre de 2015, a lo que se le suma los pagos por $15,000 mensuales multiplicados por 16 meses que se le dieron a Funes, totalizando $478,818.83. Lo que deja como resultado que de todo el préstamo, a la empresa Multimedia solo le quedaron $16,181.17 para gastos de operatividad.
***
Luego de que Funes no lograra presentar argumentos convincentes, la CSJ decidió congelar las cuentas bancarias y además ordenó impedir la transferencia a terceros de los vehículos a nombre del exmandatario y de su hijo, amparándose en la Ley sobre el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios y Empleados Públicos (LEIFEP) y la Ley Especial de Extinción de Dominio y de la Administración de los Bienes de origen o destinación ilícita (LEDAB), respectivamente.
La Corte también envió una certificación de la resolución emitida a la Fiscalía General de la República (FGR) “para que investigue y promueva de manera diligente y oportuna las acciones correspondientes”.
Funes enfrentará juicio por presunto enriquecimiento ilícito en la Cámara Segunda de lo Civil, donde se determinará si se enriqueció de manera ilícita o no.