Dios está encima de todas las leyes, incluso de la Constitución. Esa es la justificación que dio Antonio Almendáriz, diputado del PCN, a la propuesta que presentó –lo respaldaron ARENA, GANA y PDC- este jueves de implementar el estudio de la Biblia en las escuelas públicas como método para inculcar valores morales a los estudiantes, no obstante el Estado salvadoreño es laico.
“Si me dijeran que viole la Constitución para que Dios entre a las escuelas, pues la violo”, comentó en el salón azul de la Asamblea Legislativa durante la celebración de la sesión plenaria. Agregó, además, que no atentaría contra la Carta Magna porque los padres podrán eximir a sus hijos de la formación cristina mediante una carta que mandarán a la dirección escolar y los versículos que impartirán los docentes –10 minutos antes de cada clase en los turnos matutino, vespertino y nocturno- los elegirán representantes de las iglesias protestantes y católicas. Recordó que entre sus colegas hay muchos cristianos que coinciden en que la Biblia puede ser fuente de valores morales que pueden ayudar a prevenir que el Barrio 18, la Mara Salvatrucha y otros grupos delincuenciales recluten niños y adolescentes. “Cómo es posible que las maras sí puedan entrar pero Dios no”, se quejó.
La propuesta es un reciclaje que por primera vez entró a los recintos legislativos en 1999. En los años siguientes más diputados presentaron más de esas propuestas hasta que el 2 de julio de 2010 la Asamblea la aprobó. Pero la ilusión duró poco porque 25 días más tarde la vetó el entonces presidente Mauricio Funes. A finales de octubre de 2015 el bloque de derecha lo revivió en la comisión de Educación y Cultura y desde entonces ha intentado ganar apoyos para aprobarla.
Juan Valiente, de ARENA, dijo que apoya la iniciativa pero advirtió que es inviable porque puede violar la libertad individual. Por eso, explicó, el Ministerio de Educación (MINED) puede impartir moral, urbanidad y cívica basada en textos del libro sagrado de los cristianos. Coincidió, asimismo, en que en la actualidad cuando hay casi medio millón de jóvenes que ni estudian ni trabajan y las pandillas acechan en busca de nuevos reclutas a los que enrolar en la guerra irregular que sufre El Salvador, ese tipo de formación puede ayudar para que los estudiantes se resistan a entrar a esos grupos. “Jesús nos ofreció un camino y cada quien decide si seguirlo o no”, comentó.
Johalmo Cabrera, diputado del FMLN, recordó que a la comisión de Cultura la Federación de Entidades de Educación Católica les mandó una recomendación: la lectura no debe ser impuesta porque “Dios no impone nada” y a las iglesias les corresponde impartir catequesis para formar en valores a las familias. También recordó que la Constitución establece la libertad de culto y los diputados no pueden ser los que pasen encima de la ley primaria. “La lectura de la biblia es buena pero no resuelve la delincuencia que es un problema complejo”, agregó.
El 22 de octubre la diputada Lucía del Carmen dijo a Diario1 que la Biblia enseña respeto, tolerancia, empatía y otros valores que ayudarán a frenar la violencia que hunde al país. “Si un niño no cree en Dios no siente empatía o tolerancia”, dijo esa vez.