Responde sin pensárselo mucho. A esta altura de su vida asegura que le resbala que más de alguien piense que es dinosaurio porque ocupa una silla como diputada desde principios de los años 80. Por eso Milena Calderón de Escalón –una de las que trabajó en el estudio y depuración de las hojas de vida de los 72 candidatos a fiscal general- confiesa que se sintió irrespetada cuando John Wright Sol, su colega de la Asamblea Legislativa y de ARENA que ganó una curul en marzo del año pasado, dijo que se había abstenido de votar por la elección de Douglas Meléndez Ruiz como principal autoridad de la Fiscalía General (FGR) porque el proceso fue irregular y poco transparente.
Esas palabras, según ella, demuestran inmadurez y encierran una contradicción porque si estaba tan interesado perfectamente pudo pedir información a todo el mundo para tener claro lo bueno, lo malo y lo feo del elegido. Pero no lo hizo.
El diputado neófito dijo en la sesión plenaria extraordinaria que celebró la Asamblea el miércoles en la mañana: “La mejor manera de llevarse bien en la Asamblea es dejarse llevar. Lo más fácil es alinearse a la forma tradicional de hacer las cosas pero hoy, nuestro país, no puede darse el lujo de mantenerse con los mismos patrones políticos”.
La prueba que los diputados del principal partido de oposición tuvieron en sus manos las hojas de vida y las entrevistas de los candidatos, explica la también hermana del expresidente Armando Calderón Sol, es que todos tuvieron la oportunidad de proponer y rechazar nombres. Ella, por ejemplo, tenía su favorito pero no quedó en la lista final de diez que presentaron a FMLN, GANA, PCN y PDC en la comisión Política el martes pasado.
“Con el tiempo comprenderá (Wright Sol) que fue falta de experiencia y a veces se pueden usar palabras que pueden ofender”, reitera sobre las palabras de su compañero. “Me sentí irrespetada porque he trabajado con mucha responsabilidad”, agrega. Advierte, asimismo, que entiende que le lloverán críticas por criticar y le llamarán “dinosaurio” pero “eso me tiene sin cuidado, tengo la madurez de la universidad de la vida y eso me resbala”.
Recuerda, además, que “si estaba tan interesado debió haber pedido el informe, hablar por teléfono a los aspirantes” ya que tenía el derecho de hacerlo como cualquiera de los 84 diputados aunque no participara en la comisión Política ni en la subcomisión que en noviembre de 2014 entrevistó a los entonces aspirantes.
René Portillo Cuadra, también de ARENA, contradice a Wright Sol al opinar que el proceso eleccionario sí fue transparente porque las entrevistas las transmitió la televisión y radio Legislativa y la prensa pudo entrar a las sesiones. Cuando se le pregunta si la parte irregular del trayecto pudo haber estado en las negociaciones de los dirigentes de los partidos, responde que no hubo ningún pacto oscuro. “En la vacación (de fin de año) cada partido se fue con el deber de hacer una lista para consensuar cuáles eran los nombres que se repetían en las listas”, comenta en la celebración de la sesión plenaria de este jueves.
Juan Valiente, del principal partido de oposición, también rechaza la idea de Wright Sol. “No estoy de acuerdo pero tiene derecho de disentir. El proceso ha sido transparente y regular”, comenta.
El miércoles todos los diputados dieron el voto de confianza a Meléndez Ruiz. Norma Guevara, jefa de fracción del FMLN, explicaba que su expectativa es que el nuevo funcionario llegue a defender los intereses del Estado y la sociedad en general, así como que lleve al banquillo de los acusados a todos los criminales implicados en los asesinatos de policías y militares cuyas muertes violentas han aumentado desde mediados de 2014 y en 2015.
David Reyes, de ARENA, le pidió rechazar cualquier ofrecimiento de cuota –no explicó si monetaria o de poder- de Casa Presidencial y de grupos de poder económico.
En la elección quedó en el camino el exfiscal Luis Martínez. Diputados como Wright Sol y Karla Hernández; Jorge Velado, presidente de ARENA; o Nayib Bukele, alcalde de San Salvador, impulsaron su no reelección debido a los supuestos actos irregulares que cometió mientras se desempeñó en el cargo, entre los que están los viajes en un avión privado del empresario Enrique Rais que en ese momento había sido denunciado.