Medardo González, secretario general del FMLN, consideró que el salario mínimo debería aumentar de entre 200 a 250 dólares mensuales –depende del sector en el que se trabaja- a una media de $300.
El efemelenista se preguntó por qué ANEP, ASI, FUSADES y la gran empresa privada se han opuesto si pagan salarios más altos con las compañías que tienen en Nicaragua, Honduras y otros países.
“¿Por qué son abiertos allá y cerrados aquí? ¿Por qué no nos damos la oportunidad?”, cuestionó en la entrevista Frente a Frente de la TeleCorporación Salvadoreña (TCS).
González puso como ejemplo de estado democrático a Costa Rica donde las familias más poderosas pactaron, a principios de los años 60, con el gobierno que entonces presidía José Figueres Ferrer para impulsar la educación y la justicia social. Explicó, además, que el FMLN ve a China y Vietnam como referentes de estado mixto en los que los grandes empresarios invierten masivamente pero el poder público maneja sectores clave de la economía.
Pero en lo que más se empeña el oficialismo, según González, es en desmontar el modelo neoliberal que desde finales de los años 80 implementó ARENA y que tiene como ejemplo actual el sistema de pensiones que está a punto de colapsar por la millonaria deuda que acumula diariamente.
Por el contrario, afirmó, el socialismo es un “modelo bueno” porque se enfoca en garantizar los servicios básicos a la población.
“No hablamos de un modelo en que el Estado sea dueño absoluto de todo, no hay necesidad, eso fracasó”, comentó en referencia a la caída de la URSS en los años 90 y las crisis de los estados centralizados. Agregó: “Recuperamos es que el Estado deba tener participación, al contrario de los neoliberales que trataban de sacar al Estado de toda inversión”.
El entrevistador le preguntó a qué se refería cuando en el documento que el FMLN aprobó el fin de semana pasado en su congreso mencionaba el romper el equilibrio de fuerzas con el principal partido de oposición y respondió, a modo de ejemplo, que la derecha se ha cerrado a ayudar al Gobierno a enfrentar la delincuencia y se ha negado a secundar la búsqueda de más recursos económicos para ese propósito.
“El pueblo se enfrenta a una oligarquía mezquina, ortodoxa, que no quiere compartir”, expresó.