Si el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén hiciera bien su trabajo no tendría necesidad de implementar un nuevo impuesto a los productos y servicios telefónicos, según Jorge Daboub, presidente de la Asociación de la Empresa Privada (ANEP).
“El Salvador no necesita más impuestos; es que si hiciera bien las cosas no metería las manos en los bolsillos de la gente”, comentó en la entrevista Frente a Frente de TeleCorporación Salvadoreña (TCS).
El problema, reiteró, es que el cobro del 10% al total de la factura telefónica lo pagarán todos los salvadoreños, es decir, desde los más pobres hasta los que tienen una inversión mediana o grande, expresó el líder gremial. Lo mejor, siguió, es que el Estado se apriete el cincho y de cuentas de sus gastos a la ciudadanía.
En el fondo, aseguró, el problema es que el FMLN lleva al país al socialismo que se caracteriza por funcionar arrebatando el dinero a los ciudadanos.
“Nada es casualidad ni errores coyunturales sino la implementación de un modelo socialista que se caracteriza por acabar el dinero de la gente”. Recordó, asimismo, que en 2009 dirigentes como Medardo González dijeron a los medios de comunicación que ese modelo económico iba a desarrollarse.
Waldo Jiménez, director de Asuntos Económicos de ANEP, explicó que la Superintendencia de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) ha corrido traslado a las telefónicas para que opinen sobre la reducción del 13% de la tarifa telefónica que oficializó ayer Benito Lara, ministro de Seguridad y el presidente Sánchez Cerén. La resolución final estará lista a más tardar el 1 de octubre. Aclaró, asimismo, que la reducción se da todos los años en estas fechas porque lo establece el Reglamento de la Ley de Electricidad.
“Esta disminución es un derecho adquirido de la gente que comienza en 2011, es decir, igual iba a bajar”, secundó Daboub.