La Asamblea paga este año una prima de $5,007, 538 por un seguro médico que cubrirá cualquier percance de salud en El Salvador o en cualquier parte de todo el mundo que puedan sufrir los 84 diputados y los centenares de empleados legislativos, de acuerdo una respuesta que dio la Oficina de Información.
Seguros del Pacífico S.A. es la empresa que proporciona el servicio que si se divide el monto asciende a más de $70,000 en servicios médicos para cada uno de los parlamentarios cobrables en cualquier establecimiento de salud nacional o en el extranjero. En su página en la red la empresa ofrece seguros de personas, generales, fianzas, de autos, contra el cáncer, entre otros.
El servicio incluye ambulancia terrestre por más de $400, aérea por no más de $10,000, e indemnizaciones especiales por enfermedades terminales como insuficiencia renal, infarto de miocardio, derrame cerebral, baipás coronario, Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y otras.
Según el artículo que el 11 de enero de 2014 publicó Diario El Mundo ese año la Asamblea compró los servicios a Seguros e Inversiones por $167,556; Aseguradora Vivir, $41,506; y Seguros del Pacífico, $5,312, 638. Un año antes contrató solo a Aseguradora Agrícola Comercial.
Suele suceder que cuando los diputados tienen problemas de salud prefieren tratarse en hospitales privados de alto costo en el país, en Estados Unidos o en Europa. En la noche del 15 de septiembre de 2012, por ejemplo, el entonces presidente de la Asamblea Ciro Cruz Zepeda Peña fue hospitalizado de emergencia en un hospital de McAllen, Texas, por una complicación cardiaca que casi acaba con su vida; fue trasladado en un avión ambulancia desde un nosocomio en San Salvador donde un día antes había estado ingresado. Tiempo antes, además, se vio obligado a someterse a dos operaciones de corazón abierto por problemas en las válvulas, según la información que en ese momento trascendió en los medios de comunicación.
También es reciente el caso del exdiputado Rodrigo Samayoa Rivas, de GANA, que el 8 de junio de 2012 viajó al país norteamericano a tratarse el cáncer de garganta que le había sido diagnosticado unas semanas antes. En ese momento su salida despertó muchas suspicacias en la opinión pública porque sus colegas impulsaban una petición de desafuero en su contra que presentó la Fiscalía General en la que lo acusaba de violencia física y psicológica en perjuicio de su entonces esposa Mireya Guevara. Posteriormente el caso llegó a los tribunales ordinarios pero no prosperó porque los jueces consideraron que el procesado primero debía terminar su periodo como funcionario de elección popular.
Los onerosos gastos de los diputados han estado en el ojo de la crítica durante mucho tiempo. En diciembre de 2012, por ejemplo, la Asamblea que presidía Sigfrido Reyes, del FMLN, compró 23 pulseras con baño de oro y 100 prensas para corbatas a un costo de $92,437.84 que regaló a sus colegas en la fiesta de Navidad que celebraron en el Hotel Sheratton. También hubo rifas de regalos, bebidas y animaciones en las que participaron los empleados legislativos.
Los excesos en las misiones oficiales son otras de las críticas que les llueven a los parlamentarios. Los gastos en la compra de boletos y viáticos rondaron, entre 2012 y 2014, por lo menos en $150,000 cuyo mayor costo suele recaer en no más de siete diputados.