El presidente Salvador Sánchez Cerén anunció que pronto habrá una propuesta para crear un impuesto especial para financiar la seguridad pública. Lo ha anunciado en el programa Festival del Buen Vivir celebrado en Zacatecoluca, La Paz.
El mandatario explicó que el tema lo está discutiendo el Consejo de Seguridad y está «por llegar a un acuerdo». Si se aprueba la propuesta y la Asamblea Legislativa le da el visto bueno sería la misma entidad la que fiscalizará su uso.
También anunció que esta semana Carlos Cáceres, ministro de Hacienda, pedirá a la Asamblea que apruebe la asignación de $15,000, 000 para la Policía Nacional Civil (PNC) y $13,000, 000 para la Fuerza Armada (FAES) que invertirán en bonos para los agentes y los soldados que trabajan en la lucha contra la criminalidad. La «gratificación» será repartida así: $600 para policías, cabos y sargentos; $400 a los oficiales; y $200 para los empleados administrativos. El dinero restante servirá para comprar armas y vehículos; el Ejército destinará lo para mantener a la tropa que apoya en tareas de seguridad.
A esto le ha sumado los más de 6,000 uniformes y botas que el Ministerio de Seguridad ha comprado a los policías. «Ese sacrificio que hacen estos nobles hombres y mujeres no solo debe llevarnos al reconocimiento sino también a ver cómo los recompensamos», declaró.
También ha asegurado a las familias de los policías y militares que han asesinado las pandillas que sus casos no quedarán en la impunidad, que llevarán a los responsables a la cárcel. «¡El país enfrenta no unas simples maras, son asesinos!», expresó. Agregó, además, que los agentes de seguridad necesitan que toda la población los apoye.
«No nos van a doblegar», reiteró Sánchez Cerén sobre los enfrentamientos de policías y militares contra miembros del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha.
En el Programa señaló que en El Salvador existen familias y empresas que todos los años obtienen grandes ganancias gracias a sus negocios pero que se resisten a «aportar más» mientras critican los altos niveles de inseguridad. «Se quejan pero no quieren colaborar dando recursos para enfrentar al crimen», afirmó. Dijo, asimismo, que su Gobierno no lleva el rumbo «que los poderosos» quieren sino el de ayudar a los más pobres y humildes.