ARENA se juega, de nuevo, su futuro político así como lo hizo cinco años atrás al perder la presidencia de la República, la cual ocupó por 20 años consecutivos.
Como hace un quinquenio, esta vez tampoco pueden obviarse los resultados electorales adversos vinculados a comicios presidenciales.
Este año, sin embargo, hay una variante: la profunda diferencia en votos de la primera ronda electoral (2 de febrero) se redujo de manera impensable en la segunda vuelta (9 de marzo): de más de 300 mil a un poco más de 60 mil votos.
Esa significativa reducción de sufragios se transformó en una especie de “esperanza” para ARENA o más bien la oportunidad para aliviar su crisis interna, aunque con las premisas de no causar aspavientos, críticas en público ni nada que se le parezca. En palabras de areneros: “cerrar filas”.
Hace tres semanas, aproximadamente, en medio de las protestas públicas donde ARENA desconocía los resultados favorables para el FMLN -además de todos los recursos legales ante el Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia- el Consejo Directivo de ARENA (COENA) decidió mirar hacia el futuro -consciente de la nueva derrota electoral- y trazar un nuevo camino.
La primera decisión fue un eventual autoexamen que ahora se enmarca en el “Quinto Congreso Nacionalista”, programado para el próximo sábado (12 de abril) en un lugar aún sin definir.
Para caminar positivamente en el desarrollo del congreso, obviamente para superar la crisis interna, el COENA decidió integrar una especie de “comisión preparatoria” donde participan diputados, representantes de la cúpula, fundadores, alcaldes y delegados nacionales, entre otros.
Son entre 10 y 13 los miembros del grupo organizador que tiene como vocero al diputado Edwin Zamora.
Puntos en discusión
La comisión sesiona en privado -en diversas sedes- para conocer sinsabores, malestares, críticas, cambios de estatutos, redefinir candidaturas, “democratizar” las donaciones, así como evaluar una posible renovación de la cúpula tricolor, es decir, reestructurar al COENA.
Desde la semana pasada hasta la fecha se han celebrado diversos encuentros, ya se habló con los fundadores, representantes departamentales (delegados o miembros de base) y ayer estaban previstos los encuentros con los autollamados “ocho sectores areneros”.
Una característica de las reuniones es que se realizan de acuerdo con los criterios de los peticionarios, es decir, pueden ser entre la “comisión preparatoria” y uno, dos o un grupo de areneros. Por ejemplo, los fundadores se han reunido por separado.
El fundador y diputado legislativo, Eduardo Barrientos, apoya la idea que “cada quien proporcione sus propias ideas”, tal como lo hará él.
Aclara que cada militante tiene sugerencias de “cómo el partido debe trabajar su forma de hacer política” o, por ejemplo, cómo definir los candidatos para cargos públicos. “Yo apoyo que sea por aclamación”, admite, aunque su idea dista de otros colegas que proponen una votación secreta.
Barrientos prevé que habrá cambio de estatus en ARENA pero hasta el momento no sabe definir a qué nivel. Deposita su confianza en que la “comisión preparatoria” recoja todas las propuestas que surjan y presentarlas en el congreso nacionalista. Posteriormente, dijo, en una eventual asamblea tricolor se asumirían y aprobarían consensos.
Al preguntarle directamente sobre si apoya la idea de reestructurar el COENA, Barrientos responde de manera enfática que “no lo apoyo”.
Sobre el punto, la fundadora arenera Gloria Salguero Gross propuso de manera pública, tras la derrota presidencial, que Jorge Velado debía dejar la presidencia del partido.
Consultada vía telefónica, Salguero conserva la idea de “una renovación parcial” del COENA, pero ya no menciona nombres de quienes deben salir.
Al hablar sobre lo que espera del autoexamen de su partido y los resultados de esta coyuntura -sobre todo del futuro de ARENA- Salguero declara “que se respete la institucionalidad del partido, o sea, que se respeten los estatutos”.
Diario 1 llamó por teléfono, de manera insistente, al vocero de la “comisión preparatoria”, Edwin Zamora, para conocer el avance de las consultas territoriales y entre los sectores areneros, sin embargo la comunicación no fue posible.
Voceros del diputado explicaron que el diputado “se encuentra muy ocupado en las reuniones”, al punto que no está acudiendo a la Asamblea Legislativa.
Patrocinios y candidaturas
Dentro de la estructura de ARENA funciona el llamado G-20 donde se aglutinan los empresarios, industriales y demás areneros que aportan significativas cantidades de dinero para el mantenimiento del partido y las campañas proselitistas.
Quien más aporta termina por manejar el partido y esto explicaría los adversos resultados electorales, considerando posibles malas campañas o malos candidatos.
En este momento, en ARENA se habla de “democratizar” las donaciones, en el sentido, de promover aportes financieros más allá del G-20 con una visión integral, en el sentido, de lograr financiamiento para el instituto político y no para promover sectores areneros.
Sobre el punto, Barrientos expresó que “sea una cuestión no muy secreta y democratizar no es que sean no solo tres, cuatro o cinco, sino que sean todos los que puedan contribuir”.
Las candidaturas también están en juego. La diputada Ana Vilma de Escobar apoya que si existen dos o más aspirantes para el mismo cargo, se realice una especie de competencia interna y escoger al mejor cuadro. Aunque no detalla el mecanismo a seguir.
En respuesta, el ahora ex candidato presidencial Norman Quijano considera que algunos casos “caen por su propio peso”. Esto lo aplica a la experiencia de la alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, Milagro Navas, quien por su experiencia no necesita competir si se reelige o no.
En definitiva, este sábado (durante el “Quinto Congreso Nacionalista”) se tendrá un pulso claro sobre cómo avanza el autoexamen arenero para superar su crisis interna, sobre todo, si se logran hacer coincidir las divergentes opiniones que le permitan al partido tricolor enfocarse en las legislativas y municipales del 2015, además de proyectarse en su futuro más lejano.