El Salvador
domingo 5 de enero de 2025

La extenuante tarea de desentrañar los secretos de la fosa del psicópata de Chalchuapa

por Redacción


Las víctimas del expolicía se encuentran apiladas entre lodo y fluidos corporales, con hasta seis meses de descomposición.

Ocho días le ha tomado a los criminólogos forenses de la Fiscalía General de la República (FGR), identificar la presencia de al menos una decena de cadáveres enterrados en una fosa séptica al interior de una vivienda en las afueras de Chalchuapa, departamento de Santa Ana.

Dicha vivienda pertenece a Hugo Ernesto Osorio Chávez, expolicía dado de baja hace 10 años, y con una serie de trastornos mentales que le han llevado a adquirir el mote de “el psicópata de Chalchuapa”.

Osorio Chávez, al que se le atribuyen al menos cuatro muertes en una causa penal, y que puede ser acusado de diez asesinatos más, ideó una compleja forma de deshacerse de sus víctimas en dicha fosa, la cual representa un dolor de cabeza para los peritos fiscales. 

Israel Ticas, el criminólogo forense más reconocido del país, comentó a un canal de televisión el reto que representa la extracción de cadáveres, de una fosa séptica de cuatro metros de profundidad, con varios cadáveres apilados y en distintos estados de descomposición.

Uno de los primeros problemas es que no se puede pasar mucho tiempo dentro de la fosa y tratar de agilizar los trabajos de extracción, debido al sofocante calor que implica adentrarse a cuatro metros bajo tierra, con un traje especial para evitar la contaminación.

“El problema es que no se puede pasar mucho tiempo. Por el calor y por el traje de bioseguridad que es muy grueso y eso deshidrata al perito”, explicó Ticas, quien agregó que solo se puede trabajar de 30 a 40 minutos continuos dentro de la fosa. 

A esto se añade que aún hay fluidos corporales procedentes de algunos de los cadáveres, que se han mezclado con el lodo y otros sedimentos de la tierra. Para el proceso de extracción, detalla Ticas, se debe meter las manos entre los cadáveres, lo que hace posible palpar lo que denominó como “sanguaza”, es decir, un fluido rojizo originado del proceso de descomposición de los cuerpos.

En cuanto a la descomposición de los cadáveres, Ticas mencionó que se han encontrado restos en licuefacción, así como esqueletos, y que podría haber más de diez cuerpos enterrados, pero que hasta ahora se han identificado seis cráneos.

El calor y los fluidos han llevado a Ticas a realizar una excavación paralela a la fosa, para poder trabajar los cuerpos desde allí y para intentar drenar los fluidos. Todo esto lleva a pensar al criminólogo, que le tomará un mes el procesamiento completo de la escena. 

Por otra parte, se especula que entre las víctimas podría haber personas reportadas como desaparecidas, de otros municipios aledaños a Chalchuapa, y que podría haber cuerpos de entre tres y hasta seis meses de haber sido enterrados. 

Las últimas víctimas del psicópata fueron Mirna Cruz Lima, de 57 años; y su hija Jacqueline Cristina Palomo Lima, de 26.Los cadáveres de ambas víctimas fueron encontrados con golpes en el cráneo, provocados aparentemente con objetos contundentes. La Policía arrestó a Osorio Chávez dentro de la vivienda, luego que aparentemente habría intentado quitarse la vida, al cortarse ambas muñecas.

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El Ministerio Público no ha explicado cuál era la relación de Osorio Chávez con ambas mujeres y por qué se encontraban en la vivienda, ya que el presunto homicida serial evitaba dar ingreso a otras personas a la casa. Extraoficialmente se ha conocido que era intermediario entre ellas y su hermano que se supone es traficante de personas o coyote.