Desde hace algún tiempo, movimientos ciudadanos han exigido a las autoridades salvadoreñas el indulto de 17 mujeres que, aparentemente, están pagando penas de hasta 40 años en prisión por haber abortado o haber tenido complicaciones obstétricas que generaron el fallecimiento de sus hijos.
Los movimientos exigen a la Justicia salvadoreña el perdón de estas mujeres, aduciendo a sus condiciones de pobreza, falta de una adecuada defensa e incluso aseguran sus penas son por el crimen de aborto.
En medio de la polémica, el director del Instituto de Medicina Legal, Miguel Fortín Magaña, sale al paso de estas declaraciones para, según él, desmentir a los promotores de la campaña que pelea un supuesto injusto encarcelamiento de las 17 mujeres.
Magaña reveló pruebas e informes del Instituto de Medicina Legal que aseguran que las 17 mujeres cometieron asesinato, en todos los casos, de sus hijos ya nacidos.
“La tergiversación más grande es decir que por complicaciones obstrétricas están presas 40 años, ninguna está presa por complicaciones obstréticas, cada una de las 17 señoras están presas por infanticidio”, sentenció el funcionario.
Asimismo, negó enfáticamente que estas mujeres estén en prisión por el delito de aborto, cuando incluso la pena máxima por este delito es de cinco años. “En ningún caso se trata de que en El Salvador haya penas de 30 o 40 años por aborto. Esa es una de tantas mentiras. No es cierto que sean 40 años de cárcel por el aborto, están presas por un infanticidio comprobado científicamente”, aclaró.
Fortín Magaña narró algunas de las muertes de estos menores como prueba de la culpabilidad de asesinato de algunas de estas mujeres, descartando la posibilidad de complicaciones con el embarazo.
El funcionario, por citar un ejemplo, contó sobre el caso de una madre que al nacer su bebé destrozó su rostro con una piedra, enterró sus dedos en su cuello, lo estrelló en una pared, lo metió en una bolsa y lo habría arrojado a un basurero. Las pruebas de Medina Legal revelan que los pulmones del menor flotaban en agua, por lo que estaba respirando cuando fue asesinado.
En otro de los casos, una de las madres enrolló un delantal con doble nudo en el cuello del menor y luego fue estrangulado. De la misma manera, en otro caso, el bebé ya nacido fue acuchillado al nivel del corazón.
Dentro de las conclusiones del Instituto, enfatizó, “la prueba científica y testimonial fue abundante y en ningún caso se trató de un aborto espontáneo. Los testigos fueron desde familiares hasta vecinos y, en por lo menos un caso, la madre asesina no logró completar su acción y el niño sobrevivió”, reporta el informe.
“Algunos de los asesinatos evidencian tal lujo de barbarie que la sola petición de un indulto de las perpetradoras por parte de los peticionarios es un irrespeto absoluto por la vida, por los valores y por la ley”, sentenció Fortín Magaña.
El funcionario, además, recordó el último caso donde se vio involucrada una mujer que tuvo a su hijo en un centro comercial de Soyapango y aseguró que es la segunda ocasión en que ella pierde a un hijo.
Explicó que esta ocasión la mujer, luego de tener a su hijo, le introdujo papel higiénico al menor en la boca hasta asfixiarlo y luego lo metió en una bolsa. Cuando las personas del centro comercial notaron que la bolsa goteaba sangre alertaron a las autoridades y la detuvieron.
La joven fue arrestada, pero en la primera ocasión los mismos grupos que promueven el indulto de “Las 17” promovieron su liberación, aseveró el funcionario.
La campaña “Una flor por las 17… No dejemos que sus vidas se marchiten”, tuvo su lanzamiento el pasado 1 de abril y está dirigida a lograr que 17 mujeres encarceladas por el homicidio de sus hijos al nacer. Según los defensores de la causa, las mujeres habrían sufrido una condena desproporcionada y a causa de complicaciones durante la gestación, sufrieron pérdidas del embarazo o experimentaron partos sin asistencia sanitaria ni médica
La campaña ha sido apoyada por diversas organizaciones, personas de la sociedad civil e incluso personalidad internacionales como René Joglar, cantante del grupo de música urbana Calle 13.