La cifra de denuncias de desapariciones entre enero y abril de 2021 se dispararon aproximadamente un 112 %, respecto al mismo lapso de 2020, de acuerdo con cifras de la Fiscalía General de la República (FGR) brindadas a Efe.
Los datos de la FGR, obtenidos mediante la Ley de Acceso a la Información Pública, indican que en los primeros cuatro meses del 2021 se registraron 415 «víctimas por el delito de desaparición de personas», mientras que en el mismo lapso del 2020 la cifra fue de 196.
La diferencia es de 219 casos más en 2021, aproximadamente un 112 % arriba del registro de 2020.
Estos datos corresponden únicamente al tipo penal de desaparición de personas y no incluye los de privación de libertad, que se han utilizado en el pasado para medir el fenómeno de las desapariciones.
Fue hasta octubre de 2019 que la Asamblea Legislativa creó el delito y le asignó penas de entre 15 y 25 años de prisión.
El informe da cuenta de que los casos han tendido al alza en los cuatro meses registrados con 87 en enero, 93 en febrero, 117 en marzo y 118 en abril.
Estos cuatro meses han tenido registros más altos de forma individual que en 2020, dado que en enero de ese año se computaron 43 casos, 56 en febrero, 61 en marzo y 36 en abril.
Del total de casos del año en curso, incluidos 10 computados hasta el 11 de mayo, la Fiscalía reporta que se localizaron con vida a 123 personas, mientras que 10 se han encontrado muertas.
Estos datos se conocen cuando la sociedad salvadoreña se ha consternado por el descubrimiento de un cementerio clandestino al interior de una casa perteneciente al expolicía Hugo Osorio.
En el lugar, las autoridades han recuperado al menos 14 osamentas y 4 cuerpos.
Osorio enfrenta un proceso penal por un doble feminicidio, mientras se investigan 20 casos más en su contra y es testigo de la Fiscalía en 9 feminicidios, de acuerdo con el fiscal Max Muñoz.
«En efecto, al señor Hugo Osorio se le dio un criterio de oportunidad parcial única y exclusivamente por 9 casos en donde su participación fue de lanzar los cadáveres al pozo», dijo en una conferencia de prensa el 21 de mayo.
Los registros de la Policía Nacional Civil (PNC), a los que Efe tuvo acceso, también señalan que los reportes de personas desaparecidas en 2021 son superiores a los de 2020.
Entre enero y abril del año en curso la PNC ha registrado 654 reportes, mientras que en los mismos meses del 2020 sumaban 560, la diferencia es de 94 casos más y representan una alza aproximada de 17 %.
Un fenómeno de larga data
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, dijo el pasado 25 de mayo que el fenómeno de las desapariciones habría nacido durante la administración de Mauricio Funes (2009-2014) a la sombra de una tregua entre las pandillas.
«¿Todo el fenómeno de desapariciones cuándo nació?, a nosotros responsablemente como autoridades nos toca enfrentar el fenómeno, ¿pero adónde nació el fenómeno de las desapariciones? Nació en la tregua que Mauricio Funes hizo con estos grupos irregulares (pandillas)», dijo Villatoro en una entrevista televisiva.
Entre 2012 y 2014, las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias mantuvieron un armisticio para reducir los homicidios a cambio de supuestos beneficios carcelarios.
La investigación denominada «La desaparición de personas y el contexto de violencia actual en El Salvador: Una aproximación inicial» señala que fenómeno está ligado a la aparición de cementerios clandestinos atribuidos a las pandillas.
El estudio, encabezado por la experta Jeannette Aguilar, indica que «uno de los primeros casos que acaparó la atención mediática» se dio en 2005, cuando se localizaron «los restos de varias personas en un cementerio clandestino» en la capital.
Añade que «la adopción de la práctica de inhumar clandestinamente los cuerpos» se pudo dar por los planes antipandillas de la época.
Este hecho consta en la memoria de labores de la FGR de 2005-2006, publicada en el sitio en internet de la institución.
Un estudio de 2016 del Instituto Centroamericano de Investigaciones para el Desarrollo y el Cambio Social (Incide), que también cita cifras de la FGR, indica que entre 2005 y 2009 se registró un promedio anual de 1.391 víctimas de privación de libertad, delito «que hace referencia a la desaparición de personas».