El Salvador
jueves 28 de noviembre de 2024
Nacionales

Reprograman fallo contra Chepe Diablo

por Redacción


La nueva fecha se conocerá luego que la Cámara Segunda de lo Penal resuelva dos recursos de apelación presentados por la defensa de Chepe Diablo

El Tribunal Segundo de Sentencia reprogramó este martes la lectura del fallo en el caso de José Adán Salazar, alias Chepe Diablo, y otros miembros vinculados al cártel de Texis.

La nueva fecha se conocerá luego que la Cámara Segunda de lo Penal resuelva dos recursos de apelación donde la defensa de los imputados argumentan que, por un lado, no hay delito y, por otro, existe doble persecución.

“No puede haber delito en este caso que se ha planteado por la Fiscalía porque  hay falta de acción  y hay doble persecución”, dijo uno de los abogados defensores.

La vista pública contra Chepe Diablo, el exalcalde de Metapán Juan Umaña Samayoa, y tres de sus parientes, concluyó el pasado 12 de febrero con el anuncio por parte del Tribunal 2° de Sentencia de San Salvador de emitir su sentencia el 06 de abril, cuatro años y dos días después que la red de lavado de dinero que montaron los metapanecos entre 2003 y 2017, fuera desmantelada por la FGR. No obstante, el fallo fue reprogramado para una fecha todavía sin determinar.

De acuerdo a lo develado durante la vista pública, el centro de operaciones de este entramado de lavado, en base a indagaciones fiscales, fue Agroindustrias Gumarsal, desde donde se operaban las sociedades creadas para blanquear el dinero, que según el Ministerio Público, habría sido obtenido de actividades relativas a las drogas, principalmente en los años 90.

Dicho dinero, sostuvo la parte acusadora del proceso, fue colocado en un inicio en Agroindustrias Gumarsal y en la sociedad Hoteles de El Salvador (HOTESA). Fiscales del Grupo Contra la Impunidad (GCI), pruebas periciales y el testimonio de expertos financieros, apuntan a que el dinero para conformar Gumarsal provino de Chepe Diablo, quien se desvinculó de esa sociedad en 1998, sólo para reaparecer nueve años después con la compra de un stock de acciones, que luego fueron a parar a su ahijado, Wilfredo Guerra Umaña, por debajo de su precio real en el mercado.

Chepe Diablo, un metapaneco de 72 años se enfocó en HOTESA, una cadena hotelera caracterizada por casi nunca tener huéspedes en sus instalaciones, pero por alguna razón, gracias a ellos, el patrimonio de su dueño y fundador creció en más de $8 millones, según un informe pericial citado por la Fiscalía en la vista pública.

El Ministerio Pública atribuye estas anomalías a una serie de movimientos oscuros, como el pago de deudas por parte de la junta directiva de HOTESA al mismo Chepe Diablo.

Uno de los fiscales del caso sostuvo que lo movilizado por esta estructura en los 14 años de investigación, fueron $508 millones, entre las transferencias realizadas por las sociedades, compra de vehículos, bienes inmuebles, entre otros.

El monto lavado en estas operaciones, agrega la FGR, es de $132 millones, si se toma en cuenta la participación de los procesados ausentes, como Wilfredo Guerra, presidente de Gumarsal al momento de los allanamientos y capturas llevados a cabo en 2017.

El esquema de lavado, señaló la Fiscalía, funcionaba de esta forma: Las 32 sociedades del clan Salazar-Umaña obtenían productos financieros en diferentes instituciones para lograr su estratificación. Este dinero tenía un ciclo de integración, ya que era depositado en efectivo, luego se transfería a diferentes cuentas de la misma sociedad o de otras que formaban el grupo Gumarsal.

Las nuevas sociedades, así como las que ya eran parte del grupo Gumarsal, fueron vendidas a otras firmas domiciliadas en Panamá, destinadas a beneficiar a la fundación Cultivando el Progreso, cuya junta directiva estaba integrada por Juan Umaña Samayoa, el matrimonio entre Wilfredo Guerra y Tránsito Ruth Mira de Guerra; así como por Romelia Guerra y Miriam Haydee Salazar.

Además de la condena de 20 años de cárcel solicitada por la FGR para los acusados, se ha pedido a los jueces de la causa, avalar una responsabilidad civil de un poco más de $175 millones contra los acusados, de los cuales, solo $4,4 millones corresponden al núcleo familiar Salazar Umaña.

A la fecha, Wilfredo Guerra, expresidente de Agroindustrias Gumarsal, su esposa Tránsito Ruth Mira de Guerra, y Miriam Haydee Salazar de Umaña, esposa de Juan Umaña Samayoa, continúan prófugos de la justicia. Según la Fiscalía, todos ellos presuntamente colaboraron con Chepe Diablo para lavar dinero, para lo que crearon sociedades de personas jurídicas, muchas de las cuales fueron ocupadas como fachadas.

Este martes, la Fiscalía General de la República (FGR) había asegurado que José Adán Salazar, conocido como Chepe Diablo, fue socio del narcotraficante colombiano Pablo Escobar y de Amado Carrillo, conocido como El Señor de los Cielos, quien también fue un temido capo del narcotráfico en México.

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“Según las investigaciones de la Fiscalía, Chepe Diablo pertenecía a una red de tráfico de drogas que operaba entre Colombia y Estados Unidos. Sus socios fueron los famosos narcotraficantes Pablo Escobar Gaviria y el reconocido capo mexicano, Señor de los Cielos”, dice una producción audiovisual publicada por la FGR en su cuenta de Twitter.

Pablo Emilio Escobar Gaviria fue un narcotraficante colombiano, fundador y máximo líder del cartel de Medellín, quien durante los años ochenta e inicios de los noventa tráfico toneladas de cocaína a los Estados Unidos. Fue asesinado durante un operativo en 1993. Amado Carrillo, conocido como El Señor de los Cielos por poseer una enorme flota de avionetas para el tráfico de drogas a Estados Unidos, fue uno de los hombres más buscados en el mundo por delitos de narcotráfico. También murió durante un operativo en 1997.