La Fiscalía General de la República (FGR) presentó este viernes el requerimiento fiscal contra el expresidente Mauricio Funes, Miguel Menéndez (Mecafé) y el empresario guatemalteco Jaime Aparicio, todos acusados por los delitos de casos especiales de lavado de dinero y activos y cohecho activo.
La acusación fue presentada ante el Juzgado 12º de Paz de San Salvador. Los imputados son señalados en la contratación irregular de una constructora guatemalteca que se encargaría de levantar el puente San Isidro en el río Lempa y a cambio recibieron un avión.
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“Hoy, hemos iniciado un nuevo proceso en contra del expresidente Mauricio Funes, su socio Miguel Menéndez y el señor Jaime Ramón Aparicio Mejía, representante legal de la sociedad guatemalteca Servicios Calificados de la Construcción, S.A. (SERDELCO S.A.)”, escribió en su cuenta de Twitter el fiscal general, Raúl Melara.
Según el Ministerio Público, el representante legal de SERDELCO S.A. entregó a Mauricio Funes y a Miguel Menéndez el avión Beechcraft King Air 90-TG ADL como dádiva para ser favorecido con la adjudicación del contrato “Construcción Puente San Isidro”, proceso que inició el MOP, en marzo de 2013.
La asignación presupuestaria para el proceso de diseño y construcción del proyecto relacionado asciende a la cantidad de $ 8,487,716,94, detalló ayer el fiscal general.
A este proyecto el Ministerio de Obras Públicas lo consideró de gran relevancia para proporcionar un mejor flujo vial a la Zona Sur Occidental con la Zona Norte del país, pues conectaría el municipio de San Pablo Tacachico, departamento de La Libertad, con el municipio de Nueva Concepción en Chalatenango.
Se acreditó que el uso y posesión del avión por parte de Funes y Mecafé fue compartido, pues la dádiva fue para ambos, quienes entre los años 2013 al 2016, lo usaron para viajes familiares a Estados Unidos, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y hasta lo alquilaban a $1,300.00 la hora.
Por incumplimiento en la ejecución de la obra el Ministerio de Obras Públicas caducó el contrato, por lo que reclamaron la devolución de esa nave, pero Funes y Mecafé no lo devolvieron quedando siempre bajo su custodia.