
Un grupo de militantes del partido Nuevas Ideas impidieron durante varias horas la salida de la sede principal empleados y magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) como medida de presión para intentar obligarlos a inscribir a sus candidatos.
El asedio duró varias horas. Los militantes incluso colocaron un candado en el portón principal de la institución.
La privación de libertad, como la calificó el TSE, inició a las tres de la tarde con 45 minutos.
En el enfrentamiento también quedó atrapado un grupo de periodistas que cubre la fuente política.
Cerca de las ocho de la noche con treinta minutos Raúl Melara, fiscal general, publicó en sus cuentas de redes sociales que había girado a la Policía Nacional Civil (PNC) la orden de desalojar a los militantes.
En el mensaje publicado advirtió: “la no actuación de conformidad con la ley, los hará incurrir en las sanciones penales respectivas”.
Cerca de esa misma hora el Tribunal publicó en sus cuentas de redes sociales que los militantes de Nuevas Ideas se retiraron del lugar.
Aclaró, asimismo, que la PNC nunca llegó a sus instalaciones a brindar seguridad.