El presidente Nayib Bukele nombró a Milena Mayorga, diputada disidente de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) como embajadora de El Salvador en Estados Unidos.
«Ha tenido una carrera política interesante», justificó Bukele en la juramentación durante la cadena nacional.
«Le servirá al país increíblemente», aseguró Bukele.
También nombró como nuevo presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) a Rubén Alemán en sustitución de Frederick Benítez.
«Una institución que ha sido emblema de la corrupción ahora cambiará», dijo sobre el nombramiento de Alemán. «Viene con excelentes recomendaciones», agregó refiriéndose a la recomendación de la embajada estadounidense en el país.
Mayorga renunció al principal partido de oposición el 4 de junio de este año.
Mayorga fue miss El Salvador en 1996. Posteriormente trabajó en programas de la televisión iniciando como modelo y terminando con su propia revista matutina.
El 14 de mayo de 2017 Mayorga presentó su inscripción como precandidata a diputada por San Salvador en el ahora principal partido de oposición.
Su carrera política en ARENA, sin embargo, no comenzó ese día sino que desde los años 90 fue voluntaria en la Juventud Republicana Nacionalista (JRN). Pero, como ella ha contado, se retiró para hacer carrera en los medios de comunicación.
En las elecciones municipales y legislativas del año 2018 ganó su diputación por San Salvador haciendo campaña con Domingo Monterrosa Barrios como su símbolo para acercarse a una parte de los votantes.
El 8 de julio de 2019 fue citada por el Tribunal de Primera Instancia arenero para informarle del inicio del proceso de expulsión en su contra.
Las faltas por las que comenzó el proceso en su contra fueron: actos estimados violatorios a los estatutos; incumplir el Código de Ética y Reglamentos del partido, cometimiento de conductas indebidas que comprometan los intereses o el prestigio del partido, daños al honor, la intimidad personal y la propia imagen de las autoridades y miembros del partido y desacreditar los procesos internos que desarrolle el partido.
Mayorga había denunciado semanas atrás que había sido marginada de reuniones internas de la fracción legislativa, a su vez denunció que era víctima de violencia política.
Tres meses después dijo en una transmisión en sus cuentas de redes sociales que no iba a renunciar al partido, no obstante, según ella, era víctima de violencia política y estaba siendo bloqueada para impedirle seguir participando en los procesos de elección interna.
Esa vez también admitió que al ser expulsada o renunciar no tendría posibilidades de inscribirse en partidos políticos para competir por la reelección como diputada por San Salvador.