El ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, confirmó este lunes que hay 500 policías contagiados de coronavirus (COVID-19), de los cuales uno está en condiciones graves y otros cuatro oficiales ya fallecieron.
«Tenemos cuatro fallecidos. Este fin de semana, dos sargentos fallecieron a causa del COVID-19. Hay una buena cantidad de personas estables, asintomáticas, tenemos 500 policías contagiados a los que se les está dando su tratamiento, hay unos en centros de contención especiales donde tienen su tratamiento y alimentación. Tenemos un caso grave», dijo el ministro en la entrevista Diálogo de Canal 21.
Asimismo, indicó que por la naturaleza de sus funciones, es casi imposible que los agentes no se contagien, ya que realizan trabajos de campo y tienen interacción constante con la población.
«Tenemos policías en centros de contención, en puntos vehiculares, comprobando que la gente en las calles sea la autorizada para circular. En ese manejo de información, intercambio de documentos, hemos tenido problemas con algunos contagios de COVID-19», lamentó el funcionario.
También dijo que hay policías que ya se recuperaron y han sido reinstalados, aunque no precisó la cifra. «Hay pacientes que cuando terminan el protocolo del Ministerio de Salud han sido restablecidos», afirmó.
Por otro lado, confirmó que en el sistema penitenciario hay un centenar de enfermos de coronavirus: «En las cárceles tenemos alrededor de 108 privados de libertad contagiados y 300 son nexos», a quienes se harán pruebas para saber si tienen COVID-19.
Sobre la forma de contagio dijo que este se dio por parte de los vigilantes o personal sanitario que ingresa a las cárceles.
«Las visitas están suspendidas, (el contagio) evidentemente es a través de personal custodio y médico», expresó, detallando que entre las medidas que tomaron para evitar esta situación se realizaron turnos de hasta 21 días continuos.
Militares
En la Fuerza Armada se confirmó la recuperación de 50 militares, lo que elevó la cantidad de soldados que superaron la enfermedad a 241 elementos, según confirmó este lunes el ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy.
Mientras que otros 20 militares siguen enfermos y con síntomas. De estos, 2 están en unidades de cuidados intensivos.
El personal policial y militar es del denominado de primera línea, porque tiene un trabajo de campo que los arriesga a contraer la enfermedad y, junto al personal médico y de enfermería, son los más expuestos a contraer la enfermedad.