El ministro de Salud, Francisco Alabí, confirmó este lunes al décimo octavo fallecido por coronavirus (COVID-19) en El Salvador, un hombre de 76 años.
De acuerdo a Alabí, esta persona presentó problemas respiratorios y necesitó de ventilación mecánica, pero no pudo sobrevivir a la enfermedad.
«Se trata de un paciente masculino de 76 años de edad, un adulto mayor. El paciente estaba en franca insuficiencia respiratoria, es necesario realizarle el proceso de ventilación mecánica invasiva», dijo al respecto el ministro.
Asimismo, agregó que «esta es una enfermedad que vino a quedarse, no tiene vacuna y el tratamiento médico viene enfocado en los mecanismos de acción del virus. Démosle la importancia que este virus tiene».
También dijo que las medidas y recomendaciones establecidas por el Gobierno deben continuar aplicándose y que «no son temporales», sino que van enfocadas a «garantizar que la menor población se vea expuesta, específicamente las más vulnerables».
Hasta este lunes, El Salvador tiene un total de 958 casos positivos de coronavirus, de los cuales 615 se mantienen activos tras el fallecimiento de este último paciente. En total, hay 18 fallecidos a nivel nacional.
Las víctimas en el país
El sábado 9 de mayo, el Gobierno confirmó el fallecimiento número 17 por la enfermedad, una mujer de 38 años de edad que se desempeñaba como una de las encargadas de farmacia de una unidad de salud.
Mientras que 24 horas antes, el 8 de mayo, un hombre de entre 50 a 60 años de edad fue confirmado como el fallecido 16 a consecuencia de complicaciones derivadas del coronavirus, según anunció el MINSAL.
La mañana del 6 de mayo, el Ministerio de Salud (MINSAL) anunció la muerte de una señora de 72 años de edad por coronavirus que elevó a 15 los fallecidos.
El decimocuarto fallecido fue una persona de 56 años de edad y que estuvo internada en una unidad de cuidados intensivos. Su deceso se reportó el 5 de mayo.
Veinticuatro horas antes, el 4 de mayo, el Gobierno confirmó la muerte número 13, un soldado de 47 años identificado como Guillermo Antonio Cruz Rosales, quien no estaba en tareas de contención relacionadas a la pandemia.
Y el 3 de mayo, el MINSAL dio a conocer que la decimosegunda víctima era un paciente con antecedentes de obesidad y mayor de 40 años de edad.
La undécima víctima de la enfermedad fue una mujer de 55 años, quien recibió atención en una unidad de cuidados intensivos pero no resistió los efectos del COVID-19. Su deceso se reportó el día 2 de mayo.
El jueves 7 se confirmó el décimo fallecimiento: se trató de un hombre de 56 años de edad que se contagió en territorio nacional.
La novena víctima falleció el 28 de abril, un hombre de 48 años y padecía insuficiencia renal crónica.
Mientras que el octavo fallecido fue reportado el 22 de abril. Inicialmente se manejó que era un hombre que procedía de Estados Unidos, aunque posteriormente el ministro de Salud, Francisco Alabí, rectificó que la información dada no era la correcta, aunque no se aclaró de quién se trató en realidad.
El 17 de abril, un niño de 4 años falleció y se convirtió en el paciente de COVID-19 más joven en perder la vida en el país. Alabí dijo sobre este séptimo deceso que “no tenía tos, sino que la característica principal había sido que tenía dolor y fiebre”.
Antes, el 9 de abril, en un tuit el MINSAL indicó que el país tenía a un sexto muerto por la enfermedad, sin brindar más detalles. La quinta víctima, reportada el día 8, fue un hombre de 69 años, sin explicar forma de contagio ni procedencia.
El cuarto fallecido, anunciado el 6 de abril, fue hombre de 41 años procedente de Guatemala, de acuerdo al Gobierno.
Mientras que el 3 de abril, el Gobierno informó en Twitter que un hombre de 60 años se convertía en el tercer paciente que moría a causa del virus SARS-CoV-2 en El Salvador.
El 1 de abril, el ministro Alabí informó de la segunda víctima del coronavirus, un hombre de 85 años de edad y quien se trató del “primer caso autóctono”.
El funcionario aclaró que a la víctima le realizaron dos pruebas. La primera resultó negativa y la segunda, efectuada el 31 de marzo, resultó positiva.
Y el 31 de marzo, el Gobierno reportó el primer deceso por la enfermedad en suelo salvadoreño. Se trató de una “paciente mayor de 60 años, sexo femenino, procedente de Estados Unidos”. El día 30, fue catalogada en “estado crítico” y, según el presidente Nayib Bukele, “estuvo en cuarentena todo el tiempo”.