La fiscal del caso lo dijo tres veces: “No vamos a dar mayor información al respecto”. Ni la clave del testigo ni nada. El reloj marcaba poco más de las nueve de la mañana. Los fiscales llegaron para registrar ante el juez Séptimo de Instrucción de San Salvador, Miguel García Argüello, la declaración de un testigo clave en el proceso contra el expresidente Mauricio Funes Cartagena y 30 imputados más.
La fiscal del caso que habló con los periodistas detalló que la declaración anticipada consiste en escuchar al testigo antes de la vista pública.
“Adelantar la declaración es un mecanismo que permite el Código Procesal Penal y es parte de la estrategia fiscal en el presente caso”, explicó.
La representante del Ministerio Público aseguró que aún están sumando elementos a la investigación y todavía no hay algo concluyente. Por ejemplo, dijo que la pericia contable aún no está finalizada.
A pesar del hermetismo de los fiscales, el abogado Ulises del Dios Guzmán, quien dijo defender a Miguel Menéndez, reveló el nombre del testigo clave.
“Es una declaración anticipada de Jorge Hernández… Él no está identificado con clave, aparece con el nombre. De modo tal que la resolución dice así directamente: Jorge Hernández. Entendería que no tiene régimen de protección”, indicó.
Miguel Menéndez, conocido como Mecafé, aparece en la estructura del expresidente Funes como una de las cabezas de la maquinaria de corrupción. Actualmente se encuentra encarcelado en el penal de Mariona.
El excomunicador, Jorge Hernández, por su parte, ha sido testigo en los casos contra el expresidente Mauricio Funes y contra el expresidente Elías Antonio Saca, condenado en 2018 por corrupción.
La exprirmera Dama, Vanda Pignato, llegó a los tribunales de justicia y aseguró estar optimista. “Nunca huí de la justicia y siempre estuve presente. Aquí estoy compareciendo, deseando que la justicia sea pronta y que la verdad prevalezca”, manifestó.
Finalmente, la audiencia fue reprogramada para este martes porque no se presentaron todos los abogados defensores.
Mauricio Funes se encuentra prófugo de la justicia desde hace un año. En El Salvador acumula al menos cinco procesos penales. Todos por diversos delitos de corrupción.
Por una parte, está señalado de participar en el “Caso Corruptela”, en el cual se procesa a una red de venta de justicia a cambio de dádivas al interior de la Fiscalía General de la República que dirigió Luis Martínez.
La Fiscalía también acusa a Funes de haber sobornado a Luis Martínez para no ser investigado por su participación en la negociación de la tregua entre pandillas y por la divulgación en televisión nacional de un documento protegido por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
De la misma forma, Funes es requerido por la justicia salvadoreña por las anomalías ocurridas en la construcción de la represa El Chaparral. En este caso, al exmandatario se le acusa por peculado, mientras que a Ada Mitchell Guzmán, su compañera de vida, se le imputa el delito de lavado de dinero.
Asimismo se ha solicitado capturar a Funes para que responda por haber divulgado en televisión el Reporte de Operaciones sospechosas (ROS) que incriminó al expresidente Francisco Flores en el desvío de donativos del gobierno de Taiwán para los afectados de los terremotos de 2001.
El pasado 3 de abril, el juzgado Octavo de Paz de San Salvador ordenó capturar a Funes por el delito de evasión fiscal en perjuicio de la Hacienda Pública.
La orden de captura se formuló una semana después de que la Fiscalía acusara al exmandatario de no pagar más de $375,000 en impuestos en el período fiscal de 2014.
La Fiscalía empezó a ver irregularidades en los movimientos bancarios de Funes cuando detectó la emisión de varios cheques provenientes de una cuenta bancaria a su nombre, sin justificar la procedencia de los fondos de la misma.