En abril de 2018, la Comisión Política del FMLN convocó a una reunión para conocer el resultado de una auditoría realizada a Alba Petróleos de El Salvador.
El resultado no era alentador: al menos 600 millones de dólares se habían esfumado. No había registro de ese dinero. Eso desató una fuerte discusión entre los dirigentes efemelenistas.
Un exmiembro de la Comisión Política del FMLN le relató a Revista Factum algunos detalles de esa reunión. “Fue una reunión tensa… Se encaró a Ramiro (José Luis Merino, excomandante guerrillero y líder histórico del FMLN, además de uno de los fundadores de Alba Petróleos) por ese dinero… Se le dijo que hacían falta millones de dólares”, detalló.
Otros dos dirigentes del FMLN le confirmaron a Factum que el dinero que llegaba de Venezuela se estaba esfumando sin que nadie se diera cuenta, excepto José Luis Merino y sus allegados.
En el informe de la auditoría, que los dirigentes del FMLN conocieron, se detallaba los nombres de algunas empresas que recibieron varios millones de dólares provenientes de Alba Petróleos en concepto de préstamo y que nunca pagaron.
Dos de las principales empresas deudoras eran Apes Inc. y Atlantic Pacific Logistic. En septiembre de 2016 Alba Petróleos ya había trasladado a Apes Inc. 165.9 millones de dólares en calidad de préstamo.
“Lo único que (Apes Inc. y sus directivos) habían logrado justificar en el papel eran 22 millones supuestamente de una consultoría financiera… Pero nadie explicó nunca de qué era esa consultoría”, aseguró uno de los dirigentes que conoció el proceso de auditoría.
Según Factum, el principal directivo de Apes Inc. era Erick Geovanni Vega, un médico que fue militante del FMLN y que “es uno de los nexos entre el entorno Alba Petróleos y el del presidente salvadoreño Nayib Bukele”.
“Otra empresa que recibió préstamos de Alba, la mayoría de los cuales fueron catalogados como incobrables por el mismo consorcio de acuerdo a fuentes de Hacienda, fue Atlantic Pacific Logistic, una de cuatro offshores creadas en Panamá por Mauricio Cortez Avelar, un abogado que, según la fiscalía salvadoreña, es uno de los principales testaferros de José Luis Merino y su hermano Sigfredo, dos de los fundadores de Alba Petróleos”.
De acuerdo con uno de los informantes de Factum, el FMLN se dividió en tres grupos: uno encabezado por Merino; otro liderado por Medardo González y otro por Óscar Ortiz.
Otra investigación de Factum reveló que Nayib Bukele recibió $1.9 millones a través de Inversiones Valiosas de El Salvador (Inverval, S.A. de C.V.), una empresa vinculada a Alba Petróleos que está siendo investigada por la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito de lavado de dinero.
De acuerdo con el reportaje de la Revista Factum, entre el 1 de febrero y el 24 de octubre de 2013, Inverval emitió ocho cheques desde una cuenta del Banco Promérica a favor de Nayib Bukele.
Los cheques también fueron emitidos a nombre de Obermet, empresa de publicidad de la familia Bukele, y de Starlight, sociedad propietaria del Canal TVX.
Alba Petróleos de El Salvador es un consorcio financiado con fondos estatales venezolanos. Actualmente está siendo investigada por posible lavado de dinero en Estados Unidos.
Investigación contra ALBA
El pasado 31 de mayo, la Fiscalía General de la República (FGR) allanó las oficinas de Alba Petróleos y 26 empresas relacionadas a presunto lavado de dinero.
La FGR también allanó la oficina de José Luis Merino, uno de los máximos dirigentes del FMLN, quien es investigado por los Estados Unidos por sus presuntos nexos con el crimen organizado.
En esa ocasión, un grupo de fiscales y policías llegó a la oficina central de Alba Petróleos, ubicada en el bulevar Orden de Malta de Santa Elena, municipio de Antiguo Cuscatlán, La Libertad. German Arriaza, director Anticorrupción y contra la Impunidad de la FGR, explicó que la investigación comenzó por indicios de lavado de dinero. Se negó a explicar cuáles fueron esos indicios detectados. Tampoco dio a conocer si Estados Unidos facilitó información al país para iniciar el caso.
Arriaza tampoco quiso explicar los nombres de las personas que pueden ser imputadas por lavado de dinero. “En materia penal se investigan conductas…dependerá del desarrollo de la misma”, expresó.
A través de un comunicado, la Fiscalía informó que allanó las empresas ALBA Petróleos, Gasohol, Centro de Investigaciones Científicas de ALBA Petróleos, Consultores Técnicos Empresariales, Energía Orgánica, Renova Energy, Transporte Velmont, Precocidos de El Salvador, Maya Grren Power, ALBA Alimentos, ALBA Gas, Asociación Instituto Schfik Jorge Hándal, Coordinadora y Asesora de Proyectos, DIAGRIN, ENEPASA, Fundación Albapetróleos, Gaubri Group, Inversiones Flolat, Inversiones Valiosas, Las Vistas, SAG, Termopuerto Limitada, Tu Financiera de RL, Fibras de El Salvador.
Días antes había trascendido que el Departamento de Estado de Estados Unidos, junto con los Departamentos de Defensa y Justicia, había añadido a José Luis Merino en una lista de antiguos o actuales funcionarios del Triángulo Norte Centroamericano (El Salvador, Guatemala y Honduras), que están vinculados con actos de corrupción.
La información fue dada a conocer por el Departamento de Estado a través de documentos desclasificados.
En el informe compartido por el Departamento, se señala a Merino como un beneficiario de Alba Petróleos, una compañía asentada en El Salvador cuyas acciones pertenecen en un 60% a la estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA), sancionada por Estados Unidos en 2019.
De la misma forma se sostiene que Merino y su hermano, Ismael Merino Cabrera, movilizaron $400 millones por medio de compañías fachada hacia cuentas off-shore en Panamá. Además se cuestiona que nunca haya sido procesado judicialmente y que goce de inmunidad como viceministro.
En la mira de los Estados Unidos
En agosto de 2018, congresistas estadounidenses pidieron al presidente Donald Trump sancionar a José Luis Merino y Enrique Rais con la Ley Magnitsky por su presunta vinculación con corrupción y crimen organizado.
Incluso, los congresistas le enviaron a Trump un documento en el que había una descripción sobre las actividades de José Luis Merino. El informe decía lo siguiente: “José Luis Merino es un alto miembro del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y actual viceministro de Relaciones Exteriores para el gobierno de El Salvador. Él y Enrique Rais son copropietarios de la empresa de gestión de residuos, MIDES S.A. de C.V, actualmente atrapada en una disputa multimillonaria”, dice el documento que los congresistas estadounidenses le enviaron a Donald Trump.
Luego agregaba: “Se cree que Merino tiene vínculos con organizaciones criminales transnacionales. En 2008, funcionarios colombianos informaron que los correos electrónicos en la computadora portátil del comandante asesinado de las FARC, Raúl Reyes, vincularon a Merino a una red de tráfico de armas”.
En julio de 2016, el prominente senador federal del Partido Republicano, Marco Rubio, cuestionó por qué el gobierno norteamericano, en aquel momento encabezado por Barack Obama, no había sancionado a Merino, a quien señaló como lavador de dinero y contrabandista de armas.
En febrero del año pasado, La Prensa Gráfica publicó que el apoderado legal de Sigfredo Israel Merino, hermano de José Luis Merino, se autovendió un buque a 1 dólar y lo usó para realizar millonarias compras de combustible. El buque, que tiene la capacidad para transportar 18 mil barriles, hizo alrededor de siete transacciones de gasolina valorados cada una entre $18 y $20 millones.
Según informó en esa ocasión La Prensa Gráfica, el barco se encuentra varado en el puerto de La Unión Centroamericana, en la bahía de La Unión, desde el 15 de octubre de 2015. Cuando Merino fue cuestionado por ese caso, este guardó silencio.