El Salvador experimentó una baja en la cifra de homicidios de aproximadamente el 16 por ciento entre enero y el 25 de diciembre pasado, respecto al mismo período de 2017, informó el director de la Policía, Howard Cotto.
Cotto precisó que en este lapso fueron asesinadas 3,297 personas, 625 muertes violentas menos que las 3,922 computadas en el mismo período del año 2017, baja atribuida principalmente a las acciones de la Policía.
El jefe policial también destacó que el país registra una reducción de la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes de más del 50 por ciento, pasando de un índice de 103 en el año 2015 a 50 en la actualidad.
Destacó que entre los factores que han generado esta disminución se encuentran el trabajo «en materia de prevención» realizado por la Policía junto a «otras instituciones», una mayor presencia de agentes de elite en los territorios donde operan las pandillas y la captura de cabecillas de estos grupos.
«No es el resultado de una sola acción, sino de varias acciones en el campo operativo, de investigación y de la prevención del delito», sostuvo Cotto.
Apuntó que entre las personas asesinadas en 2018 se encuentran 31 agentes de la Policía y 2 empleados administrativos del cuerpo de seguridad, la mayoría víctimas de las pandillas y ultimados cuando se encontraban «de licencia o de vacaciones».
El país centroamericano mantiene la tendencia en la reducción de las muertes violentas desde julio pasado, cuando registró un descenso de 0,71 por ciento y con lo que logró revertir las alzas computadas desde finales de 2017.
El Salvador es asediado por la pandilla Barrio 18, Mara Salvatrucha (MS13) y otras minoritarias que poseen más de 600 grupos en todo el país y a las cuales el Gobierno atribuye la mayoría de los crímenes.
A mediados de abril pasado, Cotto explicó que las alzas experimentadas antes de julio eran atribuidas principalmente a purgas al interior de las pandillas por la disputa de los lideratos locales.
La nación centroamericana es uno de los países más violentos del mundo con tasas de 103, 81,7 y 60 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015, 2016 y 2017, respectivamente