La Policía Nacional Civil (PNC) presentó este miércoles a Ronald Urbina Velásquez, capturado por el homicidio de su compañera de vida, Jocelyn Abarca, a quien habría asesinado y luego descuartizado entre el 5 y 6 de julio.
Pese a las pruebas presentadas más temprano por la Fiscalía General de la República (FGR) que lo señalan como el responsable de la muerte de Abarca, Ronald Urbina se declaró inocente y señaló que su antigua compañera de vida le era infiel con otro hombre.
Urbina, de 33 años de edad, alegó ante los medios de prensa que Abarca sostenía una relación con un hombre al cual identificó como Luis Bonilla y que descubrió al revisar el teléfono celular de la fallecida.
Incluso planteó que llegó a descubrir fotos comprometedoras que su pareja le enviaba a dicho sujeto.
La Fiscalía dijo que Urbina infringía violencia física y psicológica a Abarca, con quien compartió una relación sentimental por 10 años. No obstante, el acusado negó dichos señalamientos.
El subcomisionado de la PNC Juan Carlos Arévalo, reafirmó la hipótesis de la Fiscalía y sostuvo que los celos movieron a Urbina a asesinar y posteriormente descuartizar a su antigua compañera de vida.
Dichos celos habrían llevado incluso a Urbina a espiar a las personas que fueron llamadas por la Fiscalía a declarar, luego que Jocelyn Abarca fue reportada como desaparecida por su madre el 5 de julio.
Según el fiscal general Douglas Meléndez, los hechos que derivaron en el asesinato de Abarca ocurrieron el pasado 30 de junio, cuando ella salió con unos amigos a departir por la noche, lo que provocó que su pareja le llamara constantemente a su teléfono, demandándole explicaciones.
Ante la presión que este le ejerció vía teléfono, Abarca prefirió no llegar a dormir esa noche, regresando a la mañana siguiente. El fiscal general añadió que tras este incidente, ambos discutieron todos los días y en algún momento la víctima le planteó que se quería separar.
La última vez que la madre de Jocelyn pudo comunicarse con ella fue el 4 de julio a través de una llamada telefónica. En adelante, solo contestaba mensajes de Whatsapp, lo cual despertó las sospechas de la madre.
La investigación de la Fiscalía apunta a que tras el asesinato de Jocelyn Abarca, Ronald Urbina se apoderó del teléfono de su víctima y empezó a contestar los mensajes de aquellas personas que preguntaban por ella.
Las pesquisas también sostienen que Jocelyn Abarca fue apuñalada repetidas veces en el tórax y el abdomen antes de su muerte, heridas de las cuales se habría intentado defender.
Una incautación de videos de cámaras de seguridad demostró además que Urbina condujo el vehículo de su víctima para dejar todas partes en que cortó el cadáver en diversos puntos de San Salvador, para luego abandonar el automotor sobre la Avenida El Cocal del Barrio San Jacinto.