Los principales sospechosos del caso Carla Ayala han sido acusados por el delito de feminicidio agravado. Con eso, la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía General de la República (FGR) asumen que la agente desaparecida está muerta.
Hasta las fecha, los sospechosos solo estaban acusados de privación de libertad. Pero ahora han sido acusados por el delito de feminicidio agravado.
Dos de ellos, que se encontraban en un pick up del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP) cuando la agente Carla Ayala fue lesionada de bala, ya habían sido capturados. Sus nombres son Ovidio Pacheco y Wilfredo Deras. El principal señalado, identificado como Juan José Castillo Arévalo, aún se encuentra prófugo de la justicia. Su paradero es desconocido.
El director de la Policía, Howard Cotto, aseguró que hay muchos elementos para acusar por el delito de feminicidio agravado a los sospechosos. Entre ellos está la reconstrucción de los hechos, una pericia balística hecha por Medicina Legal y la PNC, análisis de ADN de sangre encontrada en vehículo y en teléfono de la agente Carla Ayala. También videos del sistema de vigilancia.
El fiscal general, Douglas Meléndez, explicó que el cambio en el delito se debe a que “existió un desprecio a no darle atención a la víctima al no llevarla a un hospital”. No obstante, dijo que será el juez quien finalmente evalúe si ese delito encaja en la acusación.
Sin embargo, ni la Fiscalía ni la Policía confirmaron el hallazgo del cadáver de Carla Ayala.
Nuevas capturas
El director de la PNC también detalló sobre un operativo para capturar a otros señalados de haber participado en el presunto feminicidio de Carla Ayala.
Los nuevos detenidos son Julio César Flores Castro, exjefe del extinto GRP, quien será acusado por el delito de incumplimiento de deberes en perjuicio de la administración de justicia. También fueron detenidos los agentes Alex Obdulio Martínez y Salvador Enrique Chávez por el mismo delito.
Otros a los que les giraron orden de captura son el exagente Carlos Alberto Flores Fernández por el delito de encubrimiento e incumplimiento de deberes. Este exagente fue capturado cuando intentaba refugiarse en los Estados Unidos. Fue detenido con Edwin Isaac Chávez, quien también la Fiscalía señala por encubrimiento, pues ambos acompañaron a Castillo, en diferente vehículo, cuando este huía con Carla Ayala.
En el operativo hubo ocho allanamientos en los que incautaron nueve celulares, entre ellos el que pertenecía a la agente Carla Ayala.
La agente Carla Ayala desapareció el pasado 30 de diciembre luego de participar en una fiesta de fin de año en el extinto Grupo de Reacción Policial (GRP). La hipótesis es que, al finalizar la fiesta, el agente Juan José Castillo atacó a balazos a su colega y luego la privó de libertad. Desde entonces nadie supo de ella.
Luego hubo hechos confusos y contradictorios. Por ejemplo, los rumores sobre la posible localización del cadáver de la agente Carla Ayala trascendieron el pasado 26 de febrero. Casi dos meses después de su desaparición.
En redes sociales comenzó a circular que el cadáver de la agente Carla Ayala había sido localizado en un cementerio del municipio de San Francisco Javier.
Un día después, Howard Cotto brindó una conferencia de prensa donde explicó que, según información de inteligencia policial, familiares de Juan José Castillo, exagente del Grupo de Reacción Policial (GRP), habían sepultado a la policía desaparecida en ese lugar.
Cotto explicó que las investigaciones indicaban que los familiares de Castillo, quien se encuentra prófugo de la justicia, habían fingido el fallecimiento de un pariente del que no había mayores datos; y que, incluso, habían pedido a un médico un acta de defunción.
Todo resultó ser falso. Cuando los forenses abrieron el ataúd encontraron el cadáver de una nonagenaria identificada como Paula Castro Lobo. El jefe de la PNC se limitó a decir que todo había sido un error. Los familiares de la exhumada reclamaron con enfado. Pero no hubo más allá de una simple disculpa.
Desde entonces poco o nada han avanzado las investigaciones. No hay elementos nuevos. Hasta este lunes que las autoridades informaron sobre la captura de diez personas, entre ellas tres civiles y siete exagentes del GRP. Uno de los detenidos es el exjefe del GRP, Julio César Flores.