El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Envían a prisión a exjefe del GRP y a cuatro policías por caso Carla Ayala

por Redacción


Además, el juez ordenó medidas sustitutivas a la detención para otros cuatro involucrados en el caso.

El Juez Octavo de Paz de San Salvador ordenó este jueves instrucción formal con detención para el subcomisionado Julio César Flores, jefe del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP) y cuatro policías más por el delito de homicidio agravado en perjuicio de la agente Carla Ayala.

Los agentes que estarán en prisión son Carlos Alberto Flores, Wilfredo Deras Hernández, Victor David Castillo y Ovidio Antonio Pacheco, quienes estuvieron vinculados directamente con el homicidio de Ayala.

Por este mismo caso, el Juez decretó medidas sustitutivas a la detención para  Pablo Estrada, Salvador Enrique Chávez, Alex López y Edgardo Chavarría, quienes deberán pagar una fianza para recobrar su libertad.

El caso pasará al Juzgado 8° de Instrucción y el caso estará en reserva, indicó la Fiscalía General de la República (FGR) a través de su cuenta de Twitter.

El juez cambió el delito  a homicidio agravado, debido a que no se presentaron pruebas contundentes  de feminicidio agravado, como lo indicó la Fiscalía.

No obstante, el Ministerio Público señaló que la resolución «será enviado al Juzgado 8° de Instrucción S.S. para que ratifique o modifique la resolución. Posteriormente lo podría enviar a un juzgado especializado de delitos contra la mujer»

El crimen de la agente Ayala ocurrió el 29 de diciembre durante una fiesta navideña, organizada en las instalaciones del GRP, sobre la calle a Huizúcar.

La  Fiscalía señala que el principal imputado Juan José Castillo Arévalo- quien es prófugo de la justicia- disparó en contra de Ayala.  No obstante, la agente nunca fue encontrada, por lo que el Ministerio Público y la Policía Nacional Civil (PNC) asumen que está muerta.

Ni la Fiscalía ni la Policía confirmaron el hallazgo del cadáver de Ayala. Por su parte, se desconoce el paradero de Castillo, quien tiene difusión roja por INTERPOL y se ofrece una recompensa de $5,000.