Mario Alberto Huezo, esposo de la periodista de La Prensa Gráfica (LPG), Karla Turcios, fue capturado y acusado del delito de feminicidio agravado contra su compañera de vida. El hombre, según la Policía y Fiscalía, trató de ocultar su crimen inventando una coartada, pero las pistas que dejó lo incriminaron y lo sitúan como el principal sospechoso del homicidio la madre de su hijo.
El fiscal general de la República, Douglas Meléndez, explicó que comenzaron a sospechar de Huezo luego que diera varias versiones de los hechos, las cuales fueron verificadas y se logró demostrar que mintió a los investigadores del caso. Hasta el momento se desconocía la razón, pero poco a poco se fue perfilando como el homicida.
Videos proporcionados por dicho medios de comunicación a la Fiscalía detallaron que Huezo llevó a la periodista a su trabajo aproximadamente a las 9:30 de la noche del viernes 13 de abril. El hombre conducía un vehículo compacto, color azul, el cual era manejado solamente por el acusado.
El imputado dijo a las autoridades que ingresó a las instalaciones de La Prensa Gráfica y se durmió al interior del vehículo mientras su pareja concluía sus labores. Turcios y Huezo salieron del lugar dos horas después.
La primer pista detectada por la Policía, fue que Huezo aseguró que mientras esperaba a Turcios se quedó dormido al interior del vehículo; sin embargo, el análisis telefónico determinó que el sujeto salió de LPG y regresó posteriormente.
A las 11:30 de la noche, la pareja salió del periódico y se dirigió hacia un restaurante ubicado en la Zona Rosa en San Salvador, donde supuestamente compraron alimentos y finalmente se dirigieron a su vivienda en la colonia Costa Rica al sur de la capital.
La segunda pista, según el fiscal general, consistió en que el hombre afirmó que su esposa había desaparecido entre las 12:30 y las 2:00 de la tarde del sábado 14 de abril. Que salió de su casa con su hijo, pasaron a una gasolinera y se dirigieron hacia un parque cercano y cuando regresó Turcios ya no se encontraba en el lugar.
Durante las investigaciones, Huezo cambió su versión en tres ocasiones según Meléndez, primero dijo que había ido a un parque cercano a la colonia Costa Rica, posteriormente a uno en el barrio San Miguelito y finalmente al parque Bicentenario.
Las cámaras de videos ubicadas en dichos lugares, determinaron que el hombre nunca acudió a una gasolinera ni visitó alguno de los parques, por lo que las sospechas en su contra incrementaron.
«Descartado, no es cierto, que él fue a una gasolinera, que él fue a un parque, y que regresó a las casa. Se fue a las 12.30 y regresó a las 2:00 de la tarde, está totalmente descartado»., reiteró el fiscal.
Asimismo, aseguró que encontró un anónimo en la cochera de su vivienda, donde supuestos enemigos del padre de Karla Turcios confirmaban el rapto de la periodista.
Denuncia ante la Policía
La denuncia, también fue otra de las pistas relevante en este caso, la cual fue realizada a media tarde del sábado 14 de abril, pero previamente, el sujeto realizó llamadas al teléfono de Karla Turcios con el objetivo de simular que estaba preocupado por su paradero.
La declaración de Huezo indicaba que Turcios estaba viva a las 12:30 del mediodía del sábado, pero el cadáver de la víctima, que fue encontrado sobre la carretera Longitudinal del Norte en el municipio de Santa Rosa Guachipilín, Santa Ana, evidenciaba que fue asesinada aproximadamente a las 10:00 de la mañana.
No querer reconocer el cadáver de su pareja, fue otra acción que llamó la atención de las autoridades. Inicialmente el hombre aceptó ver fotografías del cuerpo y fue hasta después que aceptó ser trasladado, por la misma Policía, a las instalaciones de Medicina Legal de Santa Ana.
En dicho lugar, sucedió algo inesperado para los policías., quienes solicitaron a Huezo su Documento Único de Identidad (DUI), este se puso nervioso, metió su mano en uno de los bolsillos de sus pantalones y accidentalmente botó una hoja de papel doblada en ocho partes.
El imputado fue cuestionado sobre qué era dicho papel y él dijo que era el anónimo que había encontrado en su casa, pero se determinó que la Policía en San Salvador tenía dicho documento; por lo tanto, este papel era otro anónimo, muy similar al primero.
«Sucede que este era otro anónimo. Tenemos dos anónimos. Cuando el investigador le pregunta ¿qué es eso? y él le dice: el anónimo», dijo Meléndez al respecto en la entrevista Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña (TCS)
Liberación del cadáver
Las pistas siguieron incrementando para la Policía y la Fiscalía. Las investigaciones incluyeron un procedimiento de activación de antenas telefónicas para ubicar las zonas en que transitaron los teléfonos celulares de la víctima y del imputado.
La pericia determinó que ambos teléfonos se encontraron toda la mañana del sábado 14 de abril en la vivienda de la familia; es decir, en la colonia Costa Rica. Sin embargo, a las 12:08 minutos del mediodía, los aparatos comenzaron a moverse en dirección a la carretera Troncal del Norte donde se activaron varias antenas.
Los mismos siguieron rumbo a Guapaza, el desvío de Amayo en Chalatenango y finalmente hacia la carretera Longitudinal del Norte donde fue encontrado el cadáver de la periodista. Siete cámaras de videovigilancia confirmaron la presencia del vehículo de Huezo en la zona, en el cual, según el fiscal Meléndez, también iba el niño de la pareja.
El cuerpo fue abandonado a la orilla de la carretera y el teléfono de Karla Turcios lanzado kilómetros después en ruta hacia San Salvador. El hombre regresó a su vivienda en la colonia Costa Rica a las 3: 55 minutos; sin embargo, Huezo dijo a la Policía que había regresado a su casa a las 2:00 de la tarde y tras supuestamente visitar un parque en compañía de su hijo de aproximadamente cinco años.
Las autoridades le perdieron la pista, por unas horas, al teléfono de la víctima, pero el mismo volvió a activarse en el departamento de Chalatenango, se hicieron las investigaciones y se determinó que una persona lo había encontrado en la calle, le instaló un nuevo chip y tras ser notificadas del caso lo entregó a las autoridades.
El hombre tendrá que responder por los delitos de feminicidio agravado contra su compañera de vida. Según el fiscal Meléndez, este crimen fue cometido por problemas económicos entre la pareja, ya que Turcios era quien mantenía el hogar.
«Lamentamos, definitivamente, este hecho, pero es importante mencionar que estamos dando respuestas a estos casos. Lamentablemente estamos teniendo fuertes incidencias de los feminicidios, pero es importante decir que estamos estableciendo que no había una motivación para causar un daño a la periodistas por su trabajo, por su profesión, eso es importante», concluyó el fiscal Meléndez.