“Sabemos quienes participaron”, dijo el Subdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), César Flores Murillo, durante el funeral del agente Walter Guardado Alfaro, su esposa e hija en Santa Ana, asesinados el miércoles pasado en la finca San Luis Potosí del municipio de Coatepeque, en Santa Ana.
El jefe policial confirmó que ya se cuenta con una persona bajo custodia policial, quien ha brindado información importante en relación al caso.
“Ya tenemos a una persona bajo custodia policial y se está haciendo el trabajo que corresponde, nosotros estamos seguros que muy pronto daremos con todo el grupo y serán llevados ante la justicia”, dijo Flores Murillo.
Según información recopilada por los investigadores de la División Élite Contra el Crimen Organizado (DECO), los responsables son pandilleros de la clica Normandis Locos Salvatruchos (NLS), de la pandilla Mara Salvatrucha(MS-13) que opera en el municipio de Coatepeque.
“Nuestros investigadores fueron sumamente diligentes y dieron con las pistas correctas”, adelantó el subdirector de la PNC, quien además señaló que ya se cuentan con el número exacto de pandilleros que participaron en la masacre, así como los alias y los nombres de los mismos.
Sobre las causas del crimen, Flores Murillo confirmó que se trata de una “acción deliberada” ya que el cabecilla de la clica Normandis tenía diferencias con el agente Guardado Alfaro. Esto sumado a su trabajo policial, hizo que la estructura cometiera el crimen.
“El cabecilla de la zona tenía una especie de diferencia con el compañero, porque ya lo había expresado”, adelantó Flores Murillo.
Lea también: Pandilleros acribillan a policía y a su familia en Santa Ana
La orden de asesinar al agente trajo consigo la masacre, de acuerdo con las investigaciones, ya que los pandilleros eran conocidos por las víctimas, por ser vecinos y «tenían que borrar cualquier evidencia».
“La acción de matar a la esposa y la hija del compañero policía ha sido una acción deliberada de este grupo”, dijo el subdiretor de la PNC y especuló que la misma pandilla podría ordenar el asesinato de los involucrados en la masacre.
“Probablemente también les va a costar la vida a ellos por parte de su estructura. Es decir, probablemente les puede traer repercusiones y por eso trataron de desviar la investigación pero ya tenemos claridad de cómo sucedieron los hechos” sentenció Flores Murrillo
El agente policial Walter Antonio Guardado Alfaro, su esposa, su hija de cuatro años de edad y otro hombre fueron acribillados por un grupo de pandilleros en la finca San Luis Potosí del municipio de Coatepeque, Santa Ana, el pasado miércoles.
El agente estaba destacado en el puesto policial de Sierra Morena en Soyapango.
Guardado Alfaro se convierte en el policía número 41 asesinado en lo que va del año.