No era ningún secreto. Un exentrevistador que antes vivía en una populosa colonia de San Salvador, en pocos años pasó a ser millonario y a vivir en una mansión. Hacía gala de ostentación. Siempre se le veía rodeado de un séquito de guardaespaldas y en los lugares más exclusivos del país departía con sus allegados o socios de las múltiples empresas que creó para lavar dinero.
De 47 años de edad, Jorge César Hernández Meléndez –conocido como Jorge Hernández− fue capturado por la Policía Nacional Civil (PNC) el pasado viernes en la calle La Ceiba, entre 3ª. Y 7ª. calle poniente, número 272, en la colonia Escalón. Ahí funciona el periódico digital La Página, Órbita TV y canal 25, informó la Policía mediante un comunicado.
No era la primera vez que llegaba la Policía a ese lugar. El pasado 20 de julio, agentes policiales y fiscales allanaron esa casa tras varias denuncias contra Hernández por retención de cuotas laborales en perjuicio de ocho personas y del Instituto Salvadoreño del Seguro Social.
En esa ocasión se mostró un poco prepotente, según algunos investigadores, y con la ayuda de su abogado salió bastante bien librado y evitó la cárcel.
No obstante, el viernes pasado se le imputó un delito más grave. Luciendo una camisa celeste, con cuadros azules, marca Polo, Jorge Hernández fue esposado por agentes de la PNC. Pero antes le leyeron sus derechos y los cargos que la Fiscalía General de la República (FGR). Se le acusa de lavado de dinero y activos.
Por esos delitos –y otros más− guarda prisión en Mariona el expresidente Elías Antonio Saca González. Y las investigaciones apuntan a que Hernández no solo lavó dinero a ese exgobernante, quien fue expulsado por ARENA tras descubrírsele que tenía entendimientos con el FMLN para que este obtuviera la presidencia de la República, sino que también habría tenido tratos oscuros con el también expresidente Carlos Mauricio Funes Cartagena.
Y con Funes fue visto el expresentador de televisión en noviembre de 2015 en una noche de parranda en la exclusiva discoteca Mangos, ubicada en Ocean Drive en Miami, Florida. En esa oportunidad, tanto Mauricio Funes –también expresentador de televisión− como Jorge Hernández departían con sus respectivas parejas.
Para esa fecha, al parecer Hernández ya formaba parte de una élite del país. Vivía en una mansión de tres niveles que construyó en la exclusiva urbanización Sierra Santa Elena, en el municipio de Antiguo Cuscatlán.
La lavandería Hernández
Según la Fiscalía, el expresidente Saca desvió $246 millones de fondos públicos a diversas empresas personales y de amigos, algunos de ellos exfuncionarios de su gobierno que también están en prisión.
En el expediente que presentaron los fiscales en contra del exmandatario, Jorge Hernández es señalado de vender servicios de asesoría de comunicaciones en el extranjero a Grupo Samix, empresa que, según la Fiscalía, fue utilizada para lavar el dinero saqueado del Estado.
Lo extraño es que estas asesorías fueron remuneradas en Costa Rica y en Nicaragua. El monto pagado a Hernández ronda el medio millón de dólares.
Además, el exentrevistador estuvo relacionado con el expresidente Mauricio Funes, quien se encuentra asilado en Nicaragua y quien es investigado por la Fiscalía por los delitos de por los delitos de peculado, malversación, negociaciones ilícitas y tráfico de influencias durante su mandato.
De acuerdo con el Fiscal General de la República, Douglas Meléndez, las investigaciones indican que el expresidente Antonio Saca y Jorge Hernández lavaron 8.1 millones de dólares.
El Ministerio Público, asimismo, cuenta con los indicios necesarios para determinar que existe una línea clara de investigación que señala que la extracción de fondos públicos de cuentas de Casa Presidencial durante la administración de Antonio Saca continuaron durante la gestión de Mauricio Funes. El dinero provenía de cuentas de fondos reservados (partida secreta) de la Presidencia de la República.
Una de las empresas de Hernández que fue investigada durante la tercera fase de la investigación de actos de corrupción de la administración Saca y Funes fue la Sociedad Marketing and Services de Centroamérica, S.A. de C.V., la que sirvió como fachada para lavar cinco millones de dólares.
El fiscal general dijo el sábado que se tienen evidencias y exámenes financieros necesarios para determinar que el monto total del defraudado del Tesoro Nacional es de $8,181,220.
El dinero fue distribuido a dos de las empresas de Jorge Hernández. Marketing Services recibió $5.2 millones y R Y M $2.7 millones.
Luego la empresa Marketing Services distribuyó el dinero entre diez sociedades creadas con el objetivo de lavar el dinero. El destino final de los fondos fueron cuentas de Grupo Samix y Promotoras de Comunicaciones, ambas propiedad de la familia Saca.
“Jorge Hernández, a través de su sociedad Marketing and Services, desvió fondos; cinco millones de dólares a nueve sociedades más”, aseguró el fiscal.
“Tenemos un conglomerado de empresas investigadas donde ha pasado una enorme cantidad de dinero. Dinero del pueblo”, resaltó el jefe fiscal.
Por este caso aún faltan tres capturas. Para no entorpecer las investigaciones y los arrestos, la Fiscalía no ha revelado de quiénes se trata.
La Fiscalía presentó este domingo el requerimiento formal contra Jorge Hernández, quien enfrentará la audiencia inicial el próximo martes. El juez determinará si pasa a la siguiente fase en libertad o es enviado a un centro penal.
Fallido ingreso a la política
La desmedida ambición de Jorge Hernández no solo era por el dinero. Tras ganarse la confianza de Saca −un exlocutor que llegó a la presidencia de la República bajo la bandera de ARENA− políticos del círculo presidencial de esa época cuentan que Hernández quería ingresar a la política.
Estando cerca del poder, del cual quizá aún ignoraba sus intríngulis, comenzó a revelar sus intenciones de ser candidato presidencial. En ARENA se comenzó a oír esta pretensión.
Nunca fue propuesto para ningún cargo público ni ninguna fórmula presidencial. Y supuestamente abandonó esa idea y se dedicó a seguir aumentando sus cuentas bancarias y consolidar su círculo de confianza.
Jorge Hernández también estableció una relación cerca con Mauricio Funes, también exentrevistador de televisión. El 12 de agosto de 2016, Dario 1 publicó un artículo titulado Funes adquiere control accionario del diario La Página utilizando prestanombres. En este artículo se informó que en 2015 Mauricio Funes adquirió por el valor de $800,000 el 80% de las acciones del periódico digital La Página utilizando como cara de la transacción a Jorge Hernández, quien fue el encargado de negociar dicha compraventa con Ciro Granados, quien era en ese entonces el fundador y accionista mayoritario de dicho diario digital.
Algunos que lo conocen aseguran que a Jorge Hernández siempre le gustó estar cerca del poder y el dinero.