El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Nacionales

Pandillas arrecian ataques contra policías para presionar por otra tregua

por Redacción


La tregua entre las principales pandillas entre los años 2012 y 2013 potenció a las estructuras delincuenciales a tal grado que expandieron sus tentáculos a territorios en donde no habían logrado llegar.

Las pandillas han arreciado los ataques contra miembros de la Policía Nacional Civil (PNC). En los últimos ocho días esas estructuras delincuenciales han asesinado a seis agentes policiales y dos exsoldados. Al parecer, el objetivo es presionar al gobierno para negociar otra tregua.

La tregua entre las principales pandillas entre los años 2012 y 2013 potenció a las estructuras delincuenciales a tal grado que expandieron sus tentáculos a territorios en donde no habían logrado llegar. Además extendieron sus métodos para delinquir y adquirieron más armamento.

La suspensión de asesinatos inició el 8 de marzo de 2012. Ese mismo día, la Dirección General de Centros Penales (DGCP) realizó el traslado de 30 cabecillas de pandillas desde el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, conocido como Zacatraz, hacia otras cárceles de menor seguridad.

Desde el 9 marzo de 2012, la cantidad de homicidios pasó de 14 a 6 asesinatos diarios, en uno de los países considerados más sangrientos del mundo. En ese entonces, los cabecillas de pandillas dijeron que era un proceso de “pacificación entre pandillas”.

David Munguía Payés fue ministro de Justicia y Seguridad entre los años 2011 y 2012, tiempo en el que las principales pandillas pactaron una reducción de homicidios en un “gesto de buena voluntad”, dentro del “proceso de pacificación” entre pandillas. Munguía Payés se desmarcó de su participación en este proceso de tregua, aunque celebró los resultados iniciales en la reducción del 60% de asesinatos.

Todo parece indicar que las principales pandillas están intentando presionar al gobierno para sentarse a negociar otra vez la reducción de la violencia.

“Estamos ante una amenaza que la hemos tenido durante bastante tiempo”, dijo el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, el pasado sábado en el Festival del Buen Vivir en Quezaltepeque, La Libertad. Y agregó que los cuerpos de seguridad se encuentran bajo una “amenaza” desde el año 2013, año en el que finalizó la tregua pactada entre pandillas y la administración de Mauricio Funes, el primer gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

Durante la tregua, los grupos delincuenciales redujeron los índices de homicidios a cambio de beneficios penitenciarios y la reducción de la operatividad policial.Sin embargo, aumentó el número de personas desaparecidas.

“Estos grupos no abandonan esa idea”, dijo Ramírez Landaverde, quien señaló que las pandillas buscan que “el gobierno se sienten y por medio del incremento de la violencia ellos puedan (pandilleros) exponer sus objetivos”.

En lo que va del año, los pandillas han asesinado a 13 policías. En el año 2016 mataron a 46.

El comportamiento de los ataques en contra de agentes policiales, hasta el mes de julio, presentaba un patrón similar. Es decir, durante los meses de enero, febrero y abril, que son los meses en los que se registraban agentes de la PNC asesinados se cometieron de dos a tres atentados contra Policías.

En una primer etapa, las estadísticas policiales, dan cuenta de dos agentes policiales asesinados por pandilleros en el mes de enero. Los hechos ocurrieron el 3 y 12 de enero en los municipios de San Martín y Tonacatepeque, ambos de San Salvador.

Durante el mes de febrero se incrementaron los ataques contra policías. Fueron tres agentes asesinados. Los hechos ocurrieron el 3, 13 y 25 de febrero en Tonacatepeque y Apopa, en San Salvador, Jucuarán, en Usulután. La cifra llegó a cinco policías caídos.

La cifra bajó durante abril. En este mes se registraron dos asesinatos, ocurridos el 3 y 30 de abril, en San Juan Opico, en La Libertad, y en la colonia Zacamil de Mejicanos, San Salvador.

Según un documento de inteligencia con código C11C-071 filtrado a la prensa, cabecillas de la Mara Salvatrucha 13 (MS-13) ordenaron a los pandilleros que ejecutaran el «plan lágrimas amargas», el cual consistía en asesinar agentes de la PNC durante los días 7, 8, 9 y 10 de mayo de 2017.

La tendencia de homicidios de policías, no obstante, se mantuvo durante los meses de mayo y junio.

Pero desde hace ocho días se han incrementado los ataques contra los agentes policías. Del 19 al 26 de julio, las estadísticas policiales registran un aumento de casi el 100% de los casos registrados durante el primer semestre del año. En ocho días, en distintos hechos, pandilleros han asesinado a seis miembros de la corporación policial.

El 19 de julio se encontró el cuerpo desmembrado del agente Víctor Alcides Díaz Nolasco, quien estaba destacado en el puesto cantón El Limón, en Soyapango. Los restos fueron localizados sobre el kilómetro 21 de la Carretera de Oro. El hecho fue atribuido a pandilleros del Barrio 18 facción Sureña.

Ese mismo día, al menos siete pandilleros atacaron al agente José Manuel Bonilla Navarrete, cuando este abordaba una unidad del transporte colectivo en el municipio de Santa Rosa de Lima, en La Unión.

La vorágine de violencia continuó el 20 de julio con el asesinato del agente Rodolfo Agustín Velasco Iraheta, destacado en la delegación San Vicente. Pandilleros ingresaron a su vivienda y le dispararon sin mediar palabra. El hecho ocurrió en el caserío Las Cañas, cantón Maquilishuat en el municipio de Ilobasco, en Cabañas.

Posteriormente, el 22 de julio un grupo de pandilleros atacó al agente José Roberto Sánchez, mientras departía con un amigo en la colonia Esmeralda, del cantón Asuchio, en Zaragoza, La Libertad.

El luto en la corporación policial continuó el el 24 de julio. El agente Óscar de Jesús Ramírez, quien fue asesinado por pandilleros en la colonia Umaña, de Santa Rosa de Lima, siendo el segundo ataque en contra de agentes de la PNC en ese municipio durante el mes de julio.

Este miércoles también segaron la vida de Víctor Manuel Salazar Martínez, un sargento de la Policía. Un grupo de pandilleros irrumpió en su vivienda en el cantón Los Magueyes de Ahuachapán.

Usualmente los atentados contra los agentes ocurren cuando estos gozan de sus días libres.