Una de las principales atracciones del Parque Zoológico de El Salvador, para los adultos y los padres que aún fomentan a sus hijos ver animales en cautiverio, ha sido “Gustavito”, un hipopótamo que está luchando por su vida tras recibir una brutal golpiza de parte de personas desconocidas.
El hipopótamo se encuentra en delicado estado de salud tras haber sufrido múltiples golpes en varias partes de su cuerpo. En un comunicado, la Secretaría de Cultura de la Presidencia dijo que al parecer personas ajenas al zoológico le provocaron los golpes con objetos contundentes y cortopunzantes.
Según la institución, el 22 de febrero el cuidador de “Gustavito” lo notó extraño, ya que pasó sumergido en la piscina del recinto y no consumió los alimentos del día anterior, esta anomalía lo alertó.
Un equipo de veterinarios y biólogos lo examinaron y notaron que tenía “hematomas, laceraciones en la cabeza y cuerpo; también cólicos y dolor abdominal o timpanizados”, aseguró la doctora Virna Ortiz, jefa de veterinaria del Zoológico.
Esta noticia causó de inmediato conmoción en el país y en el extranjero. En internet se viralizó rápidamente este lamentable hecho, ya que los salvadoreños quizá ya se están acostumbrando a recibir noticias de personas asesinadas diariamente, pero todavía no habían visto el extremo salvajismo al que se está llegando.
De acuerdo con la periodista Lorena Baires y medios de comunicación guatemaltecos, “Gustavito” nació y creció en Guatemala. Es de la tercera generación de hipopótamos que nacieron en Auto Safari Chapín, en Escuintla. Sus abuelos y padres aún viven en el parque recreacional.
“El hipopótamo fue separado de su familia cuando era aún pequeño, según relata la periodista Lorena Baires. “Su captura fue uno de los episodios más impactantes que he vivido como periodista de fauna”, publicó el periódico digital Soy 502.
Según la publicación, con muchas dificultades, la decisión se ejecutó. “Gustavito” fue arrebatado de su familia, de sus padres y sus abuelos, quienes lucharon hasta el último momento para evitar su partida.”
“El camino hacia su nuevo hogar fue difícil y cansado. A las cinco de la mañana, cuando el sol apenas pintaba sus rayos, el animal encontró su nuevo hogar: un pequeño estanque de cemento. Y también a sus nuevos cuidadores, alegres por la llegada del nuevo inquilino. Pero él se tomó su tiempo. Tardó varios días en salir del agua, solo dejaba ver sus ojos”, contó la periodista en una carta.
Después de la golpiza recibió “Gustavito”, las redes sociales se han inundado, incluso, hasta de ministras «llorando» por este acontecimiento. Otros subiéndose al tema para intentar ganar puntos ante la gente, la mayoría indignada por este hecho.
¿Qué obligaciones tienen los humanos ante la naturaleza y los animales? Cuidarlos, protegerlos. Ayudarlos a su evolución.
¿Quién es más animal? ¿Una persona que golpea a un animal por placer, o alguien que ataca a un animal que solo se defiende, en caso de lo que lo haga?
¿Ayudará este triste caso a que se reflexione y se eleve un poco el nivel de consciencia?
¿Habrá despido de funcionarios por este caso?
Esas y otras preguntas se están comenzando a plantear en las redes sociales.