Ha sido un 2016 muy movido para Mauricio Funes Cartagena y sus allegados, luego que una serie de investigaciones por supuestos actos de corrupción se desataran por parte de la Fiscalía General de la República y el Órgano Judicial.
Mientras su permanencia indefinida en Nicaragua levanta cada día más las sospechas de que intenta evadir la justicia, el recuerdo de los allanamientos a sus casas ubicadas en exclusivas colonias de Antiguo Cuscatlán sigue fresco. Funes, quien el 12 de febrero pasado negara durante una entrevista televisiva que le gustaba vivir con lujos, fue desmentido por la Fiscalía al incautarle en sus casas artículos considerados de lujo.
De acuerdo con la Fiscalía, dichos allanamientos son para encontrar indicios de la existencia de los delitos de peculado, enriquecimiento, malversación de fondos, negociaciones ilícitas y tráfico de influencias, por los cuales es señalado Funes.
Mientras tanto, el portal argentino de noticias Infobae, afirma que la Fiscalía descubrió a raíz de los allanamientos que Funes habría desviado dinero estatal para comprar una vivienda y levantar un spa de belleza para Mitchell Guzmán Sigüenza, alias “La Michy”, con quien el exmandatario tendría un hijo fuera del matrimonio.
Esa misma publicación de Infobae, citando fuentes de la Fiscalía, dice que entre las compañías con las que Funes tiene vinculación directa, figuran Polis Propaganda & Marketing LTDA (radicada en Brasil), Inversiones Tazumal SA; Agrosuministros SA, Multimedia SA, Hencorp Becstone Capital, Oceania SA, Polistepeque SA, Latin America Spas SA, y Mecafé SA, de su cercano amigo Miguel Menéndez Avelar, mejor conocido como “Mecafé”. En varias de esas firmas actuaría mediante testaferros o prestanombres, entre los que se encuentran Mitchell Sigüenza, y Diego Funes Cañas, su hijo de 23 años de su primer matrimonio.
De la misma forma, la publicación cita que Vanda Pignato, exesposa de Funes y secretaria de Inclusión Social, compartiría además de un hijo con el exmandatario, sociedad en algunos negocios mencionados anteriormente.
Tanto Funes como Pignato están siendo investigados por la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por enriquecimiento ilícito, al no poder aclarar varias irregularidades. Como un excedente de $706,000 en las cuentas de Funes sin fundamento alguno, así como deudas por casi $127,000 que Pignato habría pagado durante su primera gestión al frente de la Secretario, sin que, supuestamente, se le pagara honorario alguno durante su gestión de 2009 a 2014.
El 9 de febrero de 2016, con nueve votos a favor y seis en contra, el pleno de la Corte Suprema de Justicia envió a juicio civil al ex-presidente Mauricio Funes por presunción de enriquecimiento ilícito.
La investigación realizada por la sección de Probidad encontró varios “milagros financieros” que le permitieron gastar más de lo que ganó y todavía ahorrar, de tal suerte que el exmandatario no ha logrado explicar la procedencia de más de medio millón de dólares.
La CSJ ordenó en febrero pasado que se congelen cuatro cuentas bancarias del expresidente Funes, las cuales serían: Banco Agrícola S.A., Cuenta Corriente 5036253508; Banco Promérica, CC 30000035001606; Scotiabank El Salvador: CC 3240011963 y CC 3240012765.
No obstante, la publicación de Infobae afirma que Funes tiene en total ocho cuentas bancarias activas y 13 cerradas o sin movimientos, en diferentes entidades financieras, tanto en El Salvador como fuera del país, las cuales suman más de medio millón de dólares.
Por su parte, Vanda Pignato distribuyó sus ingresos en el Banco Agrícola, el Scotiabank, Hipotecario, ProCredit, HSBC, Banco Do Brasil, Promérica y el Multisectorial de Inversiones, cerrada recientemente. Cajas de ahorro, cuentas corrientes y fideicomisos e inversiones registra la ex esposa de Funes. Algunas de estos son compartidos con otras once personas, como por ejemplo el depósito que tiene en Promérica por un total de 1.920.137 dólares. Otro, en el Banco ProCredit y con otros nueve cotitulares, suma más de medio millón de dólares.
En los bancos brasileños apostó por el sistema monetario de su país de origen. Hasta hace un mes, en el HSBC y en el Do Brasil tenía 2.964.087 millones de reales, algo así como 920 mil dólares.
Entre las irregularidades encontradas en el periodo que comprendió el mandato de Mauricio Funes son las siguientes, de acuerdo la Sección de Probidad, se encuentran:
-Adquisición de vehículos durante el período por $20,000.00, y por parte de su hijo Diego Roberto Funes Cañas por $118,600.00
-Pago de deudas sin relación con retiros de cuentas bancarias durante el ejercicio de funciones por un total de $ 194, 924.00.
-Diferencia negativa de sus gastos por la cantidad de $36,782.43.
-Valor ahorrado al cese de funciones por $150,323.31.
Asimismo, las irregularidades encontradas en meses posteriores a la finalización de su mandato son:
-Pago de $121,500 realizados por Multimedia S.A. de C.V.
-Adquisición de vehículo por $60,000.00
El misterioso caso de edecán colombiana
En febrero de 2014 circuló en redes sociales que el entonces presidente de la República Mauricio Funes tuvo una cita especial con una edecán colombiana. A mediados de febrero de 2014, Funes sufrió una rotura en la cadera y fue sometido una operación en un hospital privado. La versión del mandatario fue que sufrió la fractura luego de resbalarse cuando se alistaba para acudir a un evento público.
La edecán colombiana aparentemente sufrió un accidente en El Salvador y fue traslada de manera irregular a Guatemala, donde vivía. El misterio aumentó porque se encubrió la identidad, la ubicación y el traslado a Guatemala, donde posteriormente falleció y su cuerpo fue llevado a su país de origen.
Diario1 trató de obtener declaraciones de la familia de la edecán colombiana, pero el hermetismo aumentó y únicamente se dejó entrever que la muerte de la joven estaba vinculada a un “hombre muy poderoso en El Salvador”.
El 8 de marzo de 2014, Diario1 publicó una nota titulada Enigma sobre colombiana en coma tras accidentarse en auto de lujo en la cual se informó que una joven mujer colombiana que vino a El Salvador a enfiestarse y a “gozar la vida” por algunos días, a pedido de un hombre “adinerado” que quería disfrutar de su compañía, se había convertido en un verdadero enigma para investigadores privados locales.
Por otra parte, en la larga lista de casos pendientes de investigación también se encuentra la adquisición por parte de expresidente Funes, por un valor de $800,000, del 80% de las acciones del periódico digital La Página utilizando como cara de la transacción a Jorge Hernández, quien fue el encargado de negociar dicha compraventa con Ciro Granados, quien fue el fundador y accionista mayoritario de dicho diario digital.
A este caso se agrega el origen de decenas de miles de dólares que habrían salido de la nada para fundar un canal de televisión, con un valor de alrededor de $3,000.000, una frecuencia de radio con por una cantidad similar.
El 12 de septiembre se realizará la audiencia preparatoria, para aportar pruebas sobre el presunto enriquecimiento ilícito del ex-presidente Mauricio Funes, en la Cámara Segundo de lo Civil.