El ministro de Justicia y Seguridad Pública Benito Lara aseguró este lunes, en el marco de la rendición de cuentas gubernamental del año 2015, que “pronto, muy pronto, El Salvador volverá a ser un país seguro”, luego de conocerse que este año ya se superó la cifra de homicidios de la última década.
El Salvador acumuló de enero a noviembre 6, 065 homicidios, superando las 3,502 muertes de igual período en 2014, consignó recientemente un balance del Instituto de Medicina Legal (IML).
De acuerdo con cifras de la Policía Nacional Civil (PNC), los años 2009 y 2011 fueron los más violentos en lo que va del siglo, con 4,382 y 4,317 homicidios, respectivamente; sin embargo, para este 2015, la cifra se ha disparado a más de 5 mil muertes violentas.
El gobierno ha entregado reforzado las instancias policiales para combatir de manera frontal a las pandillas. Solo en este año se han entregado 196 vehículos a la PNC; además 37 motocicletas, 4,500 chalecos antibalas, 2,000 armas y municiones. Otros 47 vehículos han sido entregados para respaldar el trabajo de los grupos de la Fuerza Armada que apoyan las tareas de seguridad junto a la PNC.
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Las autoridades atribuyen el alza de homicidios principalmente a las pandillas, y en reiteradas ocasiones el ministro Lara como el director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, señalaron que todo se trata de “un intento de las pandillas por desestabilizar al gobierno”.
Por su parte el vicepresidente Oscar Ortiz aseguró, luego de conocerse que agosto cerró con la cifra histórica de 900 homicidios, que “este año será muy difícil” y dejo ver que posiblemente el 2016 también lo será respecto a los niveles de violencia que han posicionado a El Salvador como el país más violento del mundo, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).