La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) concluyó que existen indicios para sospechar que tres miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) asesinaron el 5 de julio de 2015 al agente del CAM José Celso Hernández López, en Cojutepeque, Cuscatlán.
En su investigación el Ministerio Público descubrió que la víctima caminaba sobre la autopista que conduce a San Vicente cuando escuchó una fuerte detonación y vio a dos sujetos huir en la entrada a Cojutepeque. En ese momento llegó una patrulla policial de la que se bajaron varios policías, lo insultaron y lo amenazaron: “Te vas a morir”. Luego lo acribillaron.
“Existe información suficiente para presumir muerte arbitraria en perjuicio del señor José Celso”, dice un comunicado de prensa que divulgó la oficina de prensa de la PDDH. Agrega, además, que hay indicios de uso desproporcionado de armas de fuego.
La Procuraduría critica, asimismo, que la Fiscalía General (FGR) y la PNC no iniciaron inmediatamente la investigación ya que ni siquiera contactaron a los familiares del fallecido. Ha pedido informes al jefe de la delegación policial de Cuscatlán y que promueva una indagación “seria” de lo ocurrido.
El 28 de junio un policía fue acusado de haber golpeado al agente del CAM Aldo Alexander Peña por su orientación sexual. En ese momento Mauricio Ramírez Landaverde, director de la PNC, aseguró que no iba permitir que sus subalternos cometan excesos en los procedimientos de capturas y persecuciones.
David Morales, procurador de derechos Humanos, dijo en esa ocasión que existían indicios de uso desproporcionado de la fuerza y violencia arbitraria.