El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, ha salido del país para someterse a un nuevo tratamiento médico en Cuba, según lo confirmó la tarde de este miércoles, el vicepresidente Óscar Ortiz.
De acuerdo con el vicemandatario, el chequeo médico al que será sometido el presidente ya estaba programado desde hace varios meses, y que la ausencia del presidente en el país será de una semana.
Estas declaraciones fueron dadas en el Salón Azul de la Asamblea Legislativa, donde algunos diputados reaccionaron cuestionando la salida del presidente en medio de lo que han catalogado como “crisis nacional” por el paro al transporte colectivo impuesto por las pandillas.
Alberto Romero, jefe de fracción del partido ARENA, fue uno de los primero en cuestionar la salida del presidente. “¿Cómo es posible que en medio de esta crisis el presidente se vaya del país? Es repudiable, intolerable, nos aceptable su actitud. Esto confirma que el presidente está abandonando totalmente al pueblo”, indicó.
Desde el pasado lunes, El Salvador enfrenta un paro de más de cien rutas del transporte colectivo ordenado por las pandillas, un fenómeno que ha obligado a miles de salvadoreños a buscar métodos alternativos para movilizarse.
Las autoridades han señalado que este fenómeno se trata de un “boicot al transporte público”. En total son 142 rutas las que no están trabajando a nivel nacional, de las cuales 67 son del área metropolitana de San Salvador.
Los partidos políticos han sido convocados a una “interpartidaria” para buscarle una solución a la presión que las pandillas están ejerciendo en la población.
En los tres días que van de este fenómeno, al menos nueve motoristas han sido asesinados por desobedecer las órdenes de los pandilleros, algo que ha provocado que varias rutas más se sumen al paro.
La Policía Nacional Civil (PNC), en conjunto con seis mil elementos del Ejército, se encuentran realizando intensos patrullajes en San Salvador, La Libertad, Chalatenango y La Paz, los departamentos más afectados por el paro. Sin embargo, este miércoles se autorizó al ministro de la Defensa, David Munguía Payés, para que pueda sacar a «todos los soldados necesarios» para tratar de controlar a las pandillas.
Luego del anuncio de la salida del presidente, la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia emitió un comunicado en el que explica que “le chequeo de rutina permite al jefe de Estado conducir en plenas facultades al Gabinete de Gobierno, cumpliendo los mecanismos contemplados en la ley para estos casos”.
El documento además señala que aunque el presidente esté fuera del país, este “se mantiene en comunicación constante con su equipo de trabajo conduciendo las acciones que dan continuidad a los distintos programas y planes que impulsa su administración.
“El gobernante sigue al frente de los planes de seguridad que se ejecutan para desmontar el sabotaje en contra del transporte público y frenar los asesinatos de transportistas ocasionados por grupos criminales en este contexto”, reza el comunicado.