La Policía asestó un golpe a las estructurales pandilleriles al capturar a uno de los más importantes líderes de la pandilla 18-Revolucionarios , el lunes por la noche. El cabecilla fue detenido por un grupo de agentes de la división central de investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC).
El arresto se produjo en una vivienda cercana al bulevar Costa del Sol, San Luis La Herradura, departamento de La Paz. Al momento de la captura, el líder de la pandilla 18, identificado como Roberto Hernández, alias “Pachanga”, se encontraba oculto entre familiares.
Según las investigaciones preliminares, “Pachanga” fue trasladado desde Apopa hacia ese lugar por otros pandilleros para intentar ocultarlo, ya que la PNC realizaba un fuerte operativo en ese municipio de San Salvador tras el asesinato del cabo Sergio de Jesús Estrada, quien se encontraba estacado en la división de control migratorio y fiscal de la corporación policial.
Hernández asumió el control de la pandilla 18-Revolucionarios en la zona norte de San Salvador después de la muerte de Gustavo Adolfo Turcio, alias “Player”, quien también se caracterizó por ordenar el asesinato de policías.
En una operación relámpago, llevados por la información de inteligencia policial, los investigadores neutralizaron a “Pachanga” –quien habría ordenado el asesinado del cabo Sergio de Jesús Estrada− y de inmediato lo trasladaron de la Costa del Sol a una delegación de San Salvador.
Los miembros de la pandilla de la zona norte de la capital y municipios aledaños serían los responsables de los recientes asesinatos de policías. Esos líderes vivían en colonias de Apopa, pero después del amplio operativo del 19 de junio han comenzado a emigrar hacia otros refugios de pandillas en diferentes zonas del país.
La captura de “El Pachanga” se produjo alrededor de las 7 de la noche del lunes. Aproximadamente dos horas más tarde, la estructura pandilleril de ese cabecilla ametralló la subdelegación El Pedregal de la PNC, ubicada a en el mismo departamento (La Paz) donde se realizó el arresto.
En ese ataque murió un sargento policial, además de los daños en la infraestructura de la delegación y vehículos de la corporación.
De acuerdo con diversas fuentes, los atentados contra policías podrían tener la finalidad de obligar al gobierno a que dialogue con los líderes nacionales de las diversas estructuras.