Una vez beatificado Monseñor Óscar Arnulfo Romero ha dejado de ser San Romero de América para convertirse en San Romero del Mundo, dijo monseñor Gregorio Rosa Chávez durante la celebración de una misa en la Cripta de Catedral Metropolitana.
El prelado católico, que conoció en vida a Romero y lo acompañó en sus luchas por la justicia y contra la dictadura militar, recordó que después que un francotirador le asestó un certero disparo en el corazón que lo dejó inmediatamente sin vida, un grupo de personas intentaron borrar su memoria pero fallaron. “Lo quisieron matar de nuevo pero no pudieron”, comentó.
“Ya no es San Romero de América sino San Romero del Mundo (…) antes se luchó para que su memoria no se perdiera ahora vamos a luchar para que se propague”, expresó.
El obispo panameño José Domingo Ulloa afirmó que Romero ya no pertenece solo a los salvadoreños sino que ahora ha entrado a la lista de personajes universales a los que el mundo entero debe conocer y emular.
“En Romero están representadas muchas personas, por eso ahora viene el compromiso de hacer realidad su pensamiento (…) debemos seguir viviendo su mensaje que es el del Evangelio”, afirmó el Arzobispo de Panamá.
Minutos después el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas contó a la concurrencia que Ulloa le ha pedido que envie a todas las iglesias latinoamericanas reliquias de Moseñor Romero para que sean veneradas.
“Las de Romero ahora sí son auténticas reliquias porque su cuerpo ha sido beatificado”, expresó. Y agregó que Ulloa ha sido el primer prelado que ha pedido para sí una reliquia.
Durante la celebración de la misa los jerarcas católicos pidieron, por primera vez, la intercesión del beato Romero.
Mientras se celebraba la misa un miembro de Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) agredió a un vendedor que ofrecía productos alusivos a Monseñor Romero. La detención ha provocado polémica en las redes sociales.