Todo lo que se dice frente al estrado queda grabado. Absolutamente todo. El abogado René Castellón reclamó a la Fiscalía General por qué no ha sentado en el banquilllo de los acusados a David Gutiérrez, el exministro de Obras Públicas que inició la construcción del ahora exbulevar Diego de Holguín pero que dejó a medio camino después que el Estado perdió cientos de miles de dólares en arbitrajes y facturas fantasmas.
El reclamo de Castellón no es inocente ni casual. Si la Fiscalía aceptara su señalamiento la imputación contra su cliente Jorge Nieto, exministro de Obras Públicas –sucesor de Gutiérrez- se hundiría como una piedra en un lago.
“La Fiscalía, simplemente, ha soslayado incluir hechos delictivos de Gutiérrez por alguna razón”, comentó castellón durante un receso de menos de 15 minutos durante la celebración de la audiencia preliminar contra 17 imputados –entre ellos su cliente- en la estafa de casi $60,000, 000 en perjuicio del Estado supuestamente perpetrada en la presidencia de Elías Antonio Saca. Agregó, además, que en los legajos de la acusación los fiscales se tomaron casi 60 páginas para señalar la supuesta participación del exfuncionario en acciones irregulares que afectaron la construcción del bulevar que en noviembre de 2012. “Imagino que tienen (fiscales del caso) una línea superior porque cumplen órdenes que les ha dicho que no le den la calidad de imputado”, agregó.
Pero sus palabras caen en oídos sordos. Mientras en la audiencia se refería a la supuesta responsabilidad de Gutiérrez las fiscales del caso lo interrumpieron y le pidieron no mencionar a quien no es imputado. La jueza Alba Gladys Salamanca aceptó el reparo y le ordenó evitar mencionarlo.
Cuando les llegó el turno las fiscales dijeron que no les tocaba valorar la responsabilidad del exministro al que no le tocó la culpa en la rueda de los acusados, no obstante hasta el exministro de Seguridad, Hugo Barrera, lo acusó de haberle aceptado $40,000, 000 de manos del expresidente Saca mientras la acusación del caso ex Diego de Holguín subía como la espuma. “No podemos valorar lo que ha hecho una persona no acusada (…) en el dictamen se menciona pero solo como antecedente histórico”, explicó una de las representantes de Luis Martínez, fiscal general.
Pero la mordaza imaginaria ha llegado más alto y más lejos. El 16 de septiembre de 2013 el ministro Gerson Martínez dijo frente al estrado del juzgado de paz que no entendía cómo y por qué los exministros modificaron el contraro para favorecer al consorcio COPRECA-LINARES, por qué los representantes del Estado dejaron a un lado los intereses colectivos para favorecer a unos pocos que engrosaron la delagada línea de los económicamente poderosos. El también militante del FMLN recordó que en 2005 el entonces ministro Gutiérrez arrancó la licitación del ex Diego de Holguín que debía ser construido en un plazo de 420 días a un costo de $25,000, 000. El proyecto, sin embargo, avanzaba en facturas mientras en promesas y obras físicas quedaba rezagado: tres años más tarde una auditoría determinó que las obras estaban apenas en pañales y el dinero se habpia terminado.
Cuando a Martínez se le recuerda que hace un par de años atrás ha reclamado a la Fiscalía por qué no había sentado en el banquillo a los peces gordos, se limitó a decir que al MOP no le corresponde deducir culpas. “Esperamos que efectivamente vayan ante la justicia todos los que tuvieron responsabilidad en el proceso licitatorio”, dijo sin mencionar los nombres que se espera recuerde. Minutos después de responder a todos los medios se le pidió confirmar si Gutiérrez es el hombre que debe estar en vez de Nieto y expresó: “No queremos invadir las atribuciones de la Fiscalía”.