Contrariamente a lo que muchos creen, que los fines de semana es cuando las mujeres son más abusadas física y sexualmente, dado que sus compañeros de vida consumen bebidas embriagantes y ello contribuye a generar conductas violentas, un reciente estudio reveló que el lunes y miércoles son los días en que se hace más común este fenómeno.
Según Yanira Argueta, directora ejecutiva del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), el tema de violencia sexual contra las mujeres tiene diferentes características. El estudio rompe el paradigma de los fines de semana y el alcohol.
“Uno puede pensar que a las mujeres las violan en horas nocturnas en lugares oscuros, pero el mayor número de violencia está dentro de los hogares. Incluso los feminicidios u homicidios con características feminicidas tienen una incidencia similar. En el caso de los feminicidios, estos ocurren más que todo los miércoles entre 12 y 1 p.m. (es la segunda tasa más alta de feminicidios), seguida de los jueves que se da entre 8 a.m. y 12 p.m.
En estos casos, este fenómeno se presenta porque los hombres aprovechan que las mujeres salen a almorzar. Las manifestaciones de violencia se producen usualmente en lugares públicos. El agresor quiere mostrar, en su psiquis, el poder ante la sociedad no solo ante la víctima, expresa Argueta.
Aseguró que no hay un perfil único del agresor. Puede ser un pandillero, obrero, estudiante, empresario o profesional, que ejercen el poder del hombre hacia la mujer y no ven el crimen como un delito.
Argueta agregó que los días en los que ocurren más violaciones sexuales son los lunes. Las horas más frecuentes son de 12 a 3 p.m. De acuerdo con la funcionaria, habrá que conocer las condiciones de la víctima y las perspectivas del agresor.
“El mayor número recae en el día lunes, seguido del miércoles y en tercer lugar el domingo; viernes es el cuarto. Acá se quita el mito que la violencia tiene que ver con el alcohol, acá entran otras características y nosotros las estamos analizando”, indicó.
A juicio de la directora ejecutiva de ISDEMU, una tesis que cobra fuerza, aunque no se ha comprobado oficialmente, es que el mayor número de casos de violencia ocurre de lunes a miércoles porque la víctima “no logró planchar o lavar lo que le tocaba el fin de semana”. Ello es motivo de descontento de parte de su pareja.
El estudio, además, revela que el grado de estudio de las mujeres incide en los porcentajes de denuncias. El mayor número de llamadas denunciando violencia proviene de bachilleres, seguido de aquellas que tienen estudios de secundaria, universitario y formación técnica.
“Uno piensa en dos fenómenos. Que las que estudiaron primaria hacen más denuncian porque no se sienten tan cuestionadas por la sociedad; las de bachillerato conocen más de denuncias y las universitarias mezclan los prejuicios antes de presentar una denuncia”, estimó Argueta.
El informe de violencia contra la mujer recopila datos de enero hasta agosto de 2014. Incluyó un total de 2 mil 285 casos reportados con algún tipo de violencia hacia la mujer, de los cuales San Salvador registra 556, seguido de San Miguel (227) y en tercer lugar Santa Ana (226).